Fue siempre crítico en sus planteamientos con relación a los medios de comunicación social y a la hegemonía comunicacional como instrumento de control por parte de la dictadura socialcomunista.
Pero Pasquali no se quedó en sus libros y en sus teorías, fue mucho más allá al impulsar procesos que agitaron los soportes del statu quo, al introducir debates y mucha polémica.