
Tras analizarse sedimentos marinos extraídos del suelo oceánico de la zona de la Antártida, donde se encuentra ubicado, se determinó que la pérdida masiva de superficie helada empezó hace 8 décadas.
El hecho ocurrió después de que las grietas que se generaron de forma natural en los últimos años se extendieran por toda la plataforma de hielo.
Dos estudios del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA revelaron datos sobre cómo los icebergs de la están perdiendo masa más rápido de lo que se puede reemplazar el hielo.
Desde el Centro Nacional del Hielo de EE UU explican que la plataforma, que se nutría de los glaciares Conger y Glenzer, parecía estar totalmente intacta a principios de este mes, por lo que el derrumbamiento ocurrió en apenas unas semanas.
El secretario general de la Organización Meteorológica Mundial advierte de los efectos “devastadores” y señala que 2019 ha sido uno de los tres años más calurosos de la historia.