
Un apagón el jueves dejó fuera de servicio la Planta de Desintegración Catalítica (DCAY) de la refinería, que convierte los hidrocarburos en nafta catalítica para mezclas de gasolina, así como destilados, olefinas y gas combustible.
El profesor Eduardo Klein indicó que el 30 de agosto se evidenció una nueva fuga en el oleoducto submarino de Pdvsa e indicó que hay otra mancha de crudo en las imágenes satelitales que maneja que se registra desde principios del citado mes.
El superintendente Ronald García explicó que el nuevo techo extiende la vida útil del tanque 30, reduce el mantenimiento y maximiza la capacidad de almacenamiento.
El activista advirtió que el suministro de combustible en el país podría complicarse próximamente.
A pesar de la mejora en sus actividades, las refinerías aún no operan al 100% de su capacidad y se estima estén refinando entre 110 mil a 150 mil barriles diarios de combustible, entre gasolina, diésel y gasoil.
Cardón, que puede procesar hasta 310 mil bpd de crudo, conforma, junto a la vecina refinería de Amuay, el Centro Refinador Paraguaná, uno de los más grandes del mundo con capacidad de 955 mil bpd.
La planta catalítica (Dcay) de la refinería Amuay, la más grande del país, está parada desde marzo. Aunque estaba previsto que culminaran los trabajos el 29 de mayo.
Desde el incendio de Amuay que produjo profundos daños en la planta, que nunca fueron reparados, será imposible que se pueda retornar a la normalidad en Venezuela en cuanto al suministro de gasolina.
Amnistía Internacional lanzó en mayo del 2022 una acción urgente por la liberación del reportero gráfico que, según la organización, fue acusado de “violación al régimen de la nación y consumo de drogas”.
Este martes correspondía el despacho de gasolina a vehículos con terminales de placa 9 y 0. Sin embargo, las estaciones de servicio de Ciudad Guayana y Ciudad Bolívar amanecieron cerradas y sin información sobre la suspensión del servicio.