
Alinca concentra sus esfuerzos en la recuperación nutricional de niños y niñas y la asistencia en saneamiento dentro de comunidades, escuelas y hospitales.
Cada niño que presentó problemas de salud recibió atención pediátrica y tratamiento, padres recibieron charlas sobre la importancia del lavado de las manos y de los alimentos, el consumo de agua limpia, violencia intrafamiliar y al menos 1.200 arepas y sopas fueron repartidas por día.