El pasado 7 de julio la ONG Provea denunció que el sindicalista Gabriel Blanco fue apresado en su casa en Caracas.
La organización contextualiza los hechos violentos ocurridos en los corredores fluviales (Orinoco-Arauca) disputados por grupos armados cuya actuación es tolerada -y en algunos casos protegida- por las autoridades venezolanas.