Como el odio oficial no envenenó la mente de los venezolanos a su imagen y semejanza, entonces el psiquiatra decidió legislar. Es así que desde la AN nos propinan un tabanazo estatutario, denominado: Ley contra el odio, por la convivencia pacífica y la tolerancia (2017).
Venezuela sólo saldrá adelante cuando los líderes y las élites se centren en el bienestar de la población y trabajen en colaboración con los ciudadanos para desarrollar programas efectivos.