Su programa de gobierno, que aún no ha sido publicado aunque en entrevistas delinea su contenido, se titula “Plan B”.
Los pueblos eligen las palabras que le resultan más expresivas y cargadas de contenido. Esas que ahorran mayores explicaciones cuando se habla libremente. Y alacrán es una de esas, que aguijonea justo en la nuez, en la esencia de lo que se busca definir, significar o señalar.
A sus casi 70 años quiere una corona de rey: con el poder absoluto del zarismo y ser propietario de los infinitos dominios de lo que fue la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas.
La oposición, colaboracionista, la oposición, alacrán, esquirol o cipaya, salió con las tablas por la cabeza, en la farsa electoral que se escenificó el domingo. “Aprovéchate de la traición, desprecia al traidor” reza la conocida frase.