En los últimos 20 años, los organismos internacionales han hecho unas 2.342 recomendaciones y peticiones al Estado venezolano, el 65% relacionadas con la “paz, justicia e instituciones sólidas”.
En los 80 colapsó en la región el modelo populista-rentista con la Crisis de la Deuda, y Carlos Andrés Pérez en 1989 asume las reformas para corregir sus fallas. Pero en un rugido reaccionario, los “notables orgánicos” convencieron a las clases medias de que vivían una sentina de corrupción.
La Agenda Venezuela fue un programa económico que tuvo por objeto restablecer los equilibrios en las cuentas nacionales con un fuerte componente de programas sociales. Esta novedosa estrategia de combinar medidas de racionalidad económica con una política social integral fue la clave de su éxito.