El Consejo Superior de Turismo advirtió que el cierre del espacio aerocomercial puede afectar “severamente” el normal desenvolvimiento de todos los sectores vinculados al turismo, lo que podría poner en riesgo puestos de trabajo y la reactivación económica del país.
La medida fue aprobada por el Instituto Nacional de Aeronáutica Civil y el Saime tras reunirse con las aerolíneas que aún operan en Venezuela.
Se está a la espera de que Air France reinicie operaciones en el país, la cual hizo los trámites correspondientes ante las autoridades venezolanas desde 2022.
Herrera afirma que en la actualidad se contabilizan 24 rutas directas desde Venezuela y 12 aerolíneas operando.
La medida está dispuesta para contrarrestar la crisis migratoria padecida por Estados Unidos, a raíz del ingreso mensual de decenas de miles de venezolanos que viajan a través de la selva del Darién.
El embajador Armando Benedetti aseguró que “Satena debe empezar a volar en una o dos semanas (a Venezuela) porque ya adquirió una flota diferente”.
La Asociación Venezolana de Agencias de Viajes y Turismo alertó ante la promoción de pasajes en plataformas digitales “sin el debido cumplimiento de las normativas estipuladas para el tránsito internacional de personas por vía aérea”.
La autoridad aeronáutica venezolana exhortó a las aerolíneas a dar cumplimiento a los protocolos de bioseguridad establecidos por los organismos sanitarios.
Aunque el INAC no ha comunicado oficialmente la reapertura de los vuelos, ni la fecha de inicio, agencias de viaje ofertan boletos a precios que oscilan entre los 70 y 90 dólares. | Foto William Urdaneta
Los vuelos exceptuados de la restricción necesitan igualmente una autorización previa del Instituto Nacional de Aeronáutica Civil (INAC), salvo en los casos de vuelos de emergencia.