En las elecciones de 2018 hubo un evidente incremento en la intención del voto, aunque la estrategia de la oposición tradicional venezolana fue llamar al abstencionismo, que alcanzó el 54%.
El economista y presidente de Datanálisis hizo un análisis sobre los posibles escenarios que se pueden presentar en Venezuela durante y después de la elección presidencial.
“El mejor candidato hoy día es el que le pueda garantizar a la cúpula gobernante que aquí no habrá persecución”.
La líder de la oposición ha recorrido varios estados del país previo a las elecciones presidenciales. Ha visitado Yaracuy y el estado Aragua, desde donde ha ratificado que se mantiene en la ruta electoral, pese a estar inhabilitada.
a organización política en Caroní hizo un llamado para promover la participación ciudadana en las presidenciales del próximo 28 de julio, pese a la frustración de electores porque a la fecha no se ha logrado la habilitación de María Corina Machado, ni la postulación de Corina Yoris.
Pero vea, usted, que en política nada es definitivo y Venezuela es por sobre todo potestad de la voluntad de la población que no se ha dejado arrancar la esperanza de transformación en libertad y progreso.
La abstención electoral al único que le conviene es al régimen. Abstenerse puede hacer también que el gobierno se sienta menos obligado a responder a las necesidades y preocupaciones de la población.
Rolando Muñoz, José Prat y César Dommar aseveran que la unidad y el apoyo a las gestiones políticas de Juan Guaidó son la estrategia más eficaz para que la oposición pueda jugar un buen papel en los comicios presidenciales de 2024.
Tanto los votantes como los abstenidos expresaron, cada uno a su manera, un rechazo a los veintidós años de brutalidades, barbaridades, extralimitaciones y arbitrariedades padecidas por la nación en toda su geografía, actividades y sociedad. El voto castigó a la dictadura y la abstención probó que la gente no cree en ellos para nada.
Mientras el voto demuestra la voluntad de forma cruda y diáfana; la abstención es riesgosa, un tanto sinuosa, inescrutable y escorada a infinidad de interpretaciones y lecturas.