Aunque el Estado debe custodiar escuelas y universidades antes y durante la alarma sanitaria, la falta de protección y el deterioro de las instituciones hacen cada vez más incierto el regreso a clases presenciales. | Foto Franklin Rodríguez
La última vez que el recinto recibió apoyo gubernamental fue hace un año, cuando la Alcaldía de Caroní pintó una pared de la fachada y colgó una valla con la foto del alcalde frente a los salones deteriorados.