
La celebración de 47 años de compromiso histórico se ha extendido durante una semana entera, en la que amigos y guayacitanos reconocen el papel fundamental del periodismo.
Cuando se trabaja en función de ese compromiso histórico con la honestidad, coraje e hidalguía de Correo del Caroní, se obtiene como blasón de dignidad los arteros ataques de los heraldos de la miseria moral, que, a pesar de todo su poder desplegado en estos últimos veinticinco años, no han podido doblegar el alma de acero de este periódico de profunda raigambre guayanesa.
Soy de esa generación que acudía a la prensa como medio de enriquecimiento informativo del acontecer diario, pero también entendía que era un canal de la cultura ubicua de la que disfrutábamos antes de entrar en la vorágine de los sentimientos intensos que nos fracturaron la identidad y el norte de la solidaridad.
Todas las personas y sectores sociales de Guayana, el país y el mundo tienen acceso y proyección en el contenido diario del Correo del Caroní, para su expresión honesta y fundamentada y la trascendencia de sus opiniones.
Por primera vez en 47 años, la empresa de tecnología permitió un sindicato, por el momento solo activo en Estados Unidos, que representará a los 300 empleados de control de calidad de Zenimax, división de Microsoft de juegos virtuales.
Arias sigue trabajando en el Laboratorio de Genética Humana a pesar de que se jubiló el 1 de marzo de 1999. En la misma fecha, pero en 1966, empezó a trabajar en el IVIC. Se hubiera podido jubilar a los 20 años de trabajo, pero lo hizo a los 33. Lleva, en total, 56 años como investigador.