Advierten que la desincorporación del área operativa puede derivar en la pérdida de más de 150 empleos directos y retrasar la recuperación de la reductora de aluminio a punto de no retorno como ya ocurrió en CVG Alcasa. | Foto cortesía
La empresa que alguna vez fue orgullo productivo para la región y exportó aluminio a países como Estados Unidos y Japón, hoy a duras penas produce y sin garantías de crecimiento.