
Las 300 nuevas incidencias se suman a otras 346 radicadas en la semana anterior, que según precisó Viera-Blanco, “van a catalizar el proceso de órdenes de alerta, de comparecencia forzosa y de detención” contra sus perpetradores.
Jacqueline Ritcher manifestó que hay opacidad en torno a la liberación de los dirigentes, desconociéndose si fueron absueltos y quedarán con antecedentes penales.