
Al Atrache destacó que el 23 de enero no solo marcó el fin de ese régimen de terror, sino también el inicio de un esfuerzo colectivo por construir un sistema democrático.
Partidos, gremios y diputados aseguran que “ni todo el apoyo internacional ni firmeza de parlamentarios es suficiente para derrocar la dictadura si el pueblo venezolano no se moviliza”.
Dejemos a un lado los intrascendentes debates inducidos, voluntaria o calculadamente, sobre secundarios temas, por la multiplicidad de constitucionalistas que aparecen a diario diluyendo la opinión de quienes sí lo son.