
El hecho coincide con el inicio en febrero de la “operación militar especial” en Ucrania, pues la distopía describe una sociedad opresora en la que un gran hermano controla hasta el último detalle de la vida de sus habitantes.
“Consciente de su servicio al evangelio a través de la promoción de la igualdad racial y la reconciliación en su Sudáfrica natal, su santidad encomienda su alma a la misericordia amorosa del Dios todopoderoso”.