
La alimentación les llega a través de dos familiares en Caracas que logran visitarlos dos veces por semana. El Estado ignoró alerta de Amnistía Internacional sobre las precarias condiciones de reclusión de los indígenas.
Familiares tienen más de cuatro meses sin ver a los detenidos. Además, en el internado judicial de El Rodeo II no han podido entregarles comida, artículos de limpieza ni agua potable.
La organización propone que los indígenas sean trasladados de forma urgente para que cumplan la restricción preventiva de la libertad en su comunidad (Kumarakapay) mientras dure la cuarentena.