En 2020, la interrupción de las inmunizaciones fue un problema global. 23 millones de| niños dejaron de recibir las vacunas básicas, 3,7 millones más que en 2019. La cantidad de niños que no recibieron ni una vacuna aumentó de 13,6 millones en 2019 a 17,1 millones en 2020, reportó la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
Un estudio comparativo de coberturas de vacunación en 170 países en los períodos entre enero y diciembre de 2019 y 2020 encontró que se administraron 33% menos vacunas DTP3, la tercera dosis contra difteria, tétanos y tos ferina.
Los datos de cobertura vacunal de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y Unicef, publicados en julio de 2021, muestran que en 2020 ninguna de las inmunizaciones en Venezuela alcanzaba el 95% de cobertura, porcentaje que la OMS considera necesario para proteger a la población y reducir el riesgo de brotes.
En una pandemia no solo mueren los pacientes directos de la enfermedad. Las epidemias pueden sobrecargar los sistemas sanitarios: aumenta la demanda de camas y recursos médicos, la emergencia devora los servicios disponibles. Además, las restricciones de circulación y el miedo a contagiarse reducen la cantidad de personas que buscan atención médica. Todas estas presiones pueden causar nuevas emergencias sanitarias.
Este es un trabajo de Luisa Salomón, publicado en Prodavinci, en el marco del especial Vacunas en Venezuela, realizado con apoyo de la International Women’s Media Foundation (IWMF) como parte de su Iniciativa global de reportajes sobre la salud: vacunas e inmunización en América Latina y el Caribe. |