Este 26 de octubre, a 156 años del natalicio de José Gregorio Hernández, se realizó la exhumación del venerable como parte de los requisitos del Vaticano para continuar con el proceso de beatificación que culminará con una ceremonia que, según estimaciones de la Iglesia Católica venezolana, se celebrará en los primeros meses de 2021.
Hace 45 años se realizó la primera exhumación del cuerpo del futuro beato, cuando se trasladó su cuerpo desde el Cementerio General del Sur hasta el templo parroquial Nuestra Señora de la Candelaria en Caracas, lugar donde este lunes se realizó la ceremonia que marca un precedente en la historia católica en el país.
La ceremonia inició alrededor de las 10:00 de la mañana cuando se extrajo de la urna un cofre de mármol con los restos del doctor para ser colocados en un anda. Bajo el canto Te Deum Laudamus las exequias del venerable fueron trasladadas en procesión desde su capilla hasta el altar mayor del templo, lugar en el que reposó durante el rito de los honores en una mesa adornada, mientras sonaban piezas tradicionales de distintas regiones de Venezuela.
El anda procesional, hecho de madera maciza de bálsamo del estado Bolívar, fue fabricado en 90 días por la Funeraria Vallés y la compañía fabricante fue Ebanistería San Diego. Los arreglos de flores fueron traídos desde el estado Miranda y los cuatro velones que reposaban en las esquinas del recuadro se hicieron con cera de abeja.
El cardenal Baltazar Porras explicó que el propio proceso de exhumación lo realizarán médicos patólogos y especialistas en la materia. También contará con la presencia de los fiscales jurídicos de la Iglesia, “que son los testigos forenses que confirman que allí existen restos humanos”.
La exhumación estará a cargo del patólogo Enrique López Loyo, presidente de la Academia Nacional de la Medicina fundada por José Gregorio Hernández, junto con 34 médicos. El estudio verificará y caracterizará los restos, tardará un poco más de 72 horas y terminará con un acta final que será entregada al Vaticano, junto a parte de sus reliquias primarias.
Rumbo a la beatificación del médico de los pobres
El padre José Gregorio Salazar, representante nacional de la Comisión pro Beatificación del doctor José Gregorio Hernández en Guayana, concedió una entrevista a Correo del Caroní a propósito de la ceremonia de exhumación del venerable. Explicó que este requisito se realiza porque el Vaticano tiene que tener certeza, a través de una certificación médica, científica y testificada, que el cadáver que está enterrado pertenece a la persona a la que se le está realizando el proceso.
“Pueden pasar dos cosas, que el cadáver esté incorrupto, como sucedió con el reciente beato Carlo Acutis, o que por los años el cuerpo esté corrupto como es el caso del doctor José Gregorio que ya lleva una segunda exhumación”, dijo.
Además de los restos que reposarán en el Vaticano y los que quedarán en la iglesia Nuestra Señora de la Candelaria, Salazar comentó que se le entregará a cada Diócesis de Venezuela reliquias primarias del próximo beato. “Es algo muy bonito porque desde que murió él es santo para todos los venezolanos, es el santo más popular de Venezuela y por eso queremos que cada Diócesis tenga un santuario dedicado a él”, expresó. Dijo que ahora se puede comenzar formalmente la celebración nacional en honor a José Gregorio Hernández en las iglesias.
Informó que la ceremonia de beatificación del médico de los pobres se realizará aproximadamente la segunda semana de la pascua de abril de 2021. Explicó que lo correcto sería llamarlo venerable por ahora, cuando ocurra la ceremonia de beatificación es que oficialmente se le puede llamar beato y, posteriormente, siguen los estudios para la canonización de Hernández y para que se le pueda llamar formalmente santo es necesario que exista otro milagro que confirme a la Iglesia Católica su misticismo.
El proceso de beatificación y canonización de José Gregorio Hernández inició hace 71 años y aunque en diferentes ocasiones la Iglesia Católica venezolana llevó al Vaticano posibles milagros, estos fueron descartados por falta de pruebas científicas. Fue en abril de 2020 que la Comisión Teológica del Vaticano aprobó un milagro atribuido al futuro beato.
Video cortesía Noticias VN
“Yaxury Solórzano es una niña que sufrió un disparo en la cabeza y estaba diagnosticado que podría quedar muy mal, pero sanó de la noche a la mañana y se realizaron unos estudios que determinaron que era un milagro, y no parte de la ciencia. Aunque existan muchos testimonios de personas que dicen haber sido curadas por José Gregorio, este es el único científicamente comprobado”, explicó.
El padre Salazar alega que este proceso de santidad ha sido muy largo debido a que su imagen se ha usado en altares para actividades cultistas. “Como desde su muerte es considerado el santo de los pobres y del pueblo, los santeros, brujos y hechiceros han distorsionado la figura. Eso no solo pasa aquí, es común que suceda eso en otras partes del mundo y es por eso que el Vaticano ha sido muy cuidadoso y riguroso en la formalidad del proceso”, declaró.
Aprovechó para aclarar que los santos por sí solos no realizan milagros, sino que son intercesores para que Dios conceda el milagro. “La santidad no es hacer milagros, es vivir las virtudes, ser un buen samaritano, asemejar a Cristo y vivir como un verdadero cristiano, ¿Cuántas personas están ayudando a otros? Esos son milagros diarios que a veces no vemos, ¿Cuántos médicos están dando su vida para atender a otras personas? ¡Ellos también son ejemplo de santidad! Todos podemos y estamos llamados a ser santos”, finalizó.
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Ceremonia de clausura  A las 10:00 am de este sábado 31 de octubre, la iglesia Nuestra Señora de la Candelaria se volvió a vestir de gala para dar fin al acto de exhumación de los restos del doctor José Gregorio Hernández que inició el 26 de octubre. La ceremonia fue presidida por el cardenal Baltazar Porras acompañado de monseñor Tulio Padilla, monseñor Ricardo Barreto y Yaxury Solórzano, la niña del milagro, junto a los médicos encargados de realizar la exhumación. La coral Voces de Don Bosco y el flautista Huáscar Barradas amenizaron el acto con ritmos de las regiones venezolanas. Porras ordenó que la notario María Bianchi diera lectura al acta de inhumación en la que se testificó que se hizo el reconocimiento de los restos del venerable y esta fue firmada por los miembros del tribunal eclesiástico constituido el 26 de octubre, encabezado por el doctor Enrique López Loyo. Posteriormente, el cardenal abrió el moisés de donde fueron extraídos los restos de Hernández. “En este trozo blanco que ustedes ven aquí está depositada la clavícula del lado derecho de nuestro santo que junto con todos los instrumentos que se usaron para las mediciones médicas va a reposar dentro del moisés junto con el acta que se acaba de firmar, que quedará aquí para la perpetua memoria”, dijo. El moisés fue cerrado con una cinta de seda amarilla y se estamparon los bordes con el sello cardenalicio de Porras en cera lacre, mientras de fondo sonó Noche sin estrellas, tocada por Barradas. El féretro fue cubierto con la bandera de Venezuela mientras sonaban las expresiones ¡Viva José Gregorio Hernández!, ¡Viva Venezuela!, ¡Camino a la beatificación 2021!, ¡Viva la Iglesia venezolana! Luego el diácono Marcos Trejo dio la proclamación del santo sacramento y Porras emitió un sentido discurso en el que abogó por que “la sombra acogedora y sanadora de José Gregorio sea motor de muchas iniciativas sanadoras de los males que aquejan a nuestro mundo y a nuestra patria”. Los restos de José Gregorio salieron en procesión por el pasillo principal del templo, cargado por los miembros de las cofradías antiguas de la Arquidiócesis de Caracas. Durante el pequeño recorrido sonó el Homenaje al doctor José Gregorio Hernández, un conjunto de temas icónicos de las regiones venezolanas, con letra y música de Arelis Nohemí Rodríguez. Entre ellos sonó Calipso de El Callao, representando a la región Guayana. Mientras, los feligreses tocaban el anda y le lanzaban flores. Al llegar de nuevo al altar mayor fue homenajeado con más canciones y la ceremonia finalizó con la bendición apostólica por parte del diácono Trejo y el cardenal Porras, y el tema Venezuela, interpretado por Barradas y la coral de Don Bosco.
Video cortesía Multimedios VTV |
