Marcos David Valverde es un periodista de investigación venezolano que ha trabajado en diversos medios de comunicación como: Correo del Caroní, Crónica Uno y, ahora, en Armando.info. Sumado a eso, también ejerció como profesor en la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB) Guayana (2014-2019) y UCAB Caracas (2021-2023).
Las letras y la comunicación estuvieron presentes en su vida desde temprana edad. Ganó concursos de cuentos, escribió letras de canciones y artículos de opinión sobre música. Un test vocacional lo orientó hacia las carreras por letras, así que decidió estudiar Comunicación Social en la UCAB Guayana, donde también se capacitó como docente.

Empezó siendo un niño que escribía historias para la escuela y terminó usando su gusto por narrar para dedicarse a contar historias sobre corrupción, nepotismo, mafias y alianzas políticas.
La historia se remonta al 2006, cuando Marcos, en su etapa universitaria, comienza a trabajar en Correo del Caroní, en Puerto Ordaz. Para ese año, Francisco Rangel Gómez, del Movimiento V República (MVR) y luego del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) (ambos, partidos del chavismo), cumplía su tercer año en la Gobernación del estado Bolívar entre polémicas y denuncias por irregularidades en la gestión, muchas reportadas por periodistas del medio, lo que generó constantes amenazas.
Aquí es donde surge el interés por investigar más allá. Marcos se propuso indagar sobre los tres periodos de Rangel Gómez en la Gobernación, impulsado por las acciones del exmandatario contra ciertos medios de Ciudad Guayana y la reportería previa de Correo de Caroní sobre los casos de corrupción dentro de las empresas básicas, entre ellas Ferrominera Orinoco. En 2019 decide participar en un concurso de Armando.info, medio especializado en periodismo de investigación, y gana con su reportaje sobre la triangulación de negocios y tráficos de influencias que envolvían a Carlos Rodríguez, el yerno de Rangel Gómez, quien negoció de manera no autorizada el aluminio venezolano.
Bajo el título “La sombra de los negocios de su yerno cubre al general Rangel Gómez en México”, Valverde describe cómo en el periodo de 2004 y 2017, las empresas de su yerno, Quimera Metals y Mexmarine Services, se beneficiaron de manera irregular con recursos con contratos con la Gobernación del estado Bolívar.
Además, en su reportaje Valverde cita un informe de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro de Estados Unidos que señalaba que hasta mayo de 2017, Diosdado Cabello Rondón, el segundo a bordo del chavismo, participó en negocios mineros “ilícitos” relacionados con otros personajes pertenecientes al Gobierno nacional, entre ellos Francisco José Rangel Gómez.
Diosdado Cabello Rondón y Rangel Gómez habrían lavado dinero de las arcas venezolanas malversando fondos mediante edificios de apartamentos y centros comerciales. Sumado a eso, ambos miembros del chavismo y sus asociados habrían trabajado juntos para acceder ilegalmente a la explotación de minas. Se menciona que habrían extraído hierro para exportarlo a través de la empresa Ferrominera Orinoco (FMO). En esta, Cabello y sus socios tendrían vínculos con líderes dentro de la compañía que contribuyeron a la extracción y exportación ilegal del material extraído.
Entre letras y tribunales
Esa primera entrega para Armando.info no fue la historia que llevó a Marcos a tener una acusación en los tribunales de Puerto Ordaz. En el 2020, 23 días antes de que se declarara la cuarentena por COVID-19 en Venezuela se publicó “El dueño de farmacia que encontró un remedio para sus finanzas”, un reportaje de investigación escrito por Clavel Rangel y Marcos David Valverde.
Los periodistas revelaron que el creador de Fundación Lala, Jesús Alfredo Vergara, comercializaba en el exterior aluminio proveniente de la empresa estatal Venalum a través de V Aluminium Group, que -se demostró- no tenía oficinas reales. Además su emporio empresarial se extendía a 30 sociedades donde figuraba como accionista mayoritario o socio de algunas figuras de poder relacionadas con el gobierno del país.
La investigación plantea el cuestionamiento público sobre cómo Vergara obtuvo el acceso privilegiado a grandes cantidades de aluminio para negociar con agentes extranjeros a través de su empresa, actividad prohibida según el Decreto N° 4.445 de la Gaceta Oficial de Venezuela N° 6.617, buscando obtener ganancias en el proceso.
A raíz de la publicación, los abogados del empresario introdujeron una acusación privada contra Clavel y Marcos el 3 de marzo, por difamación agravada en grado de continuidad, de acuerdo a la información publicada por el Instituto Prensa y Sociedad Venezuela (IPYS). Entre las medidas cautelares que solicitaron los abogados se incluía la prohibición de la salida del país, prohibición de publicar contenidos sobre Jesús Vergara y el bloqueo de la página web de Armando.info.
La causa quedó suspendida debido a la pandemia y pese a la normalización de las actividades judiciales, más tarde ese mismo año, no hubo notificación alguna para los periodistas. A día de hoy, todavía no se llega a una resolución sobre la demanda.
Pese a que Clavel decide salir del país y actualmente reside en Estados Unidos, Marcos escogió quedarse en el país. Además de seguir escribiendo e investigando, se dedicó a dar clases en su alma máter, primero en Guayana entre el 2014 y 2019, y luego en la sede principal de la universidad en Caracas durante el 2021 y 2023.
Riesgosa, pero galardonada
“El periodismo de investigación requiere disciplina y ética rigurosa”, declaró Valverde. Su labor como periodista en Venezuela está acompañada de amenazas, campañas de descrédito y agravios, sin embargo decide quedarse porque “no siente la necesidad de irse”, aun cuando corre el riesgo de que se le prohíba la salida del país.
Solo el año pasado se hizo con un premio del Instituto Prensa y Sociedad en la categoría “Periodismo Colaborativo” por su aporte como editor en el reportaje “Frontera Sur: una frágil línea entre la vida y la muerte”, del año 2024.
Ganó otro premio, otorgado por la misma institución, por su trabajo de investigación sobre el acercamiento de Nicolás Maduro a grupos cristianoevangélicos para las elecciones del 28 de julio de 2024, publicado por Armando.info. Antes formó parte del equipo transnacional que ganó el premio “Periodismo Científico de Excelencia” de la Asociación Catalana de Comunicación Científica por el trabajo en colaboración con Infoamazonia sobre el tráfico de mercurio entre Venezuela y Guyana titulado “Mercurio: una huella en la selva”.
Sin miedo a la censura
“Cuando hay candela, el bombero no va a decir que no puede ir a apagarla o que va a guardar el agua para otro incendio más fuerte. El bombero tiene que ir a apagar el fuego y si tiene miedo, que se dedique a otra cosa”, fue la metáfora que recordó de uno de sus editores para explicar su trabajo investigativo.
Para él no vale el miedo o el temor ante los riesgos que representa el periodismo venezolano, sino que sirven como motor para seguir trabajando y descubriendo, incluso cuando eso signifique que se cierren puertas al acceso a documentos y fuentes, ya sean oficiales o no, trabas con las que se ha cruzado en sus diferentes investigaciones a lo largo de los años.
¿La censura? Para Marcos no existe tal cosa, puesto que “no acepta censura de nadie”, ni tampoco trabaja con medios que sienten esa presión por cumplir con los reglamentos del régimen. De hecho, durante su trayectoria como periodista se caracteriza por publicar con medios que han revelado información en contra del gobierno.
“Si uno va a vivir intranquilo, atemorizado, con miedo, es mejor dedicarse a hacer otra cosa”, resaltó. El periodismo de investigación, al igual que cualquier otra profesión, requiere de vocación y amor por lo que se hace, sin paralizarse ante los riesgos que puede conllevar o en lo que podría salir más sino verlo como algo que, al final del día, resulta crucial para visibilizar realidades.
Si le pidieran dos palabras para describir el trabajo de investigación: ética y disciplina. Nadie dice que es fácil. De hecho, Marcos resalta que él no invita a nadie a tener un ánimo kamikaze e ir a enfrentar a una dictadura, pero sí destaca que, a pesar de todo lo negativo que puede tener el contexto venezolano, este es muy buen momento para ejercer periodismo investigativo, ya que te reta a desarrollar habilidades y estrategias que, tal vez, en otro momento, no habrías descubierto de ti mismo. “Cada investigación es un parto dolorosísimo. Es muy complicado porque se cierran las puertas, las fuentes oficiales, la gente tiene miedo de hablar, no hay acceso a documentos públicos y hay quien pretende disuadirte con amenazas. Uno atraviesa una jungla muy espesa y llena de alimañas y bichos peligrosos para cumplir con cada reportaje de investigación”.
