Asunción.- En un partido cerrado, el Cerro Porteño de Paraguay venció 2-1 con dificultad al Zamora de Venezuela este miércoles en Asunción por la segunda fecha del Grupo E de la Copa Libertadores 2019.
El elenco azulgrana guaraní, dirigido por el español Fernando Jubero, inauguró el marcador a los 21 minutos por intermedio de su delantero goleador Nelson Haedo Valdez.
Haedo aumentó el marcador a los 49 minutos y el cuadro visitante, procedente de Barinas, cuya delegación llegó a Asunción en forma accidentada en tres grupos diferentes, descontó mediante el atacante paraguayo Guillermo Paiva (53).
El «Ciclón de Barrio Obrero» sacó una ventaja importante en un momento clave del partido.
Con viveza, clase y lujo, el veterano Haedo Valdez, capitán del elenco azulgrana, conectó de taco un centro cerrado y rasante del lateral Salustiano Candia desde la derecha para vencer al portero venezolano Joel Graterol.
Los blanquinegros de Barinas reaccionaron y asumieron su apodo de «La furia llanera» para presionar y emparejar las acciones al tiempo de comprometer en tres ocasiones el arco del equipo paraguayo defendido por el uruguayo Rodrigo Muñoz.
El técnico del Zamora, Alí Cañas, alineó imprevistamente al delantero paraguayo Guillermo Paiva, de muy buen desempeño, autor del tanto de la visita.
Cuatro minutos antes Haedo Valdez había anotado su doblete de un bombazo de media distancia tras un pase del argentino Joaquín Larrivey.
Paiva, del Zamora, obtuvo su conquista como fruto de una asociación entre el centrocampista Erikson Gallardo y el delantero Antonio Romero.
El paraguayo calentó «La Olla» con un gesto que provocó a los fanáticos de Cerro mostrando los tres dedos, símbolo de las tres Copas Libertadores conquistadas por su archirrival, el Olimpia, cuyo pase le pertenece.
Como consecuencia, recibió una amonestación Haedo Valdez quien empujó con prepotencia a Paiva.
Si bien Cerro demostró su superioridad, el empuje y el entusiasmo de los blanquinegros arriesgaron el resultado.
Atrevidos
Los dirigidos por Cañas, atrevidos y prolijos, apelaron al contragolpe que, a ratos desarmó a la defensa del Ciclón, pero no pudieron concretar en goles.
El uruguayo Hernán Novick y el argentino Diego Churín ingresaron en Cerro para reactivar el ataque en busca de terminar con la historia.
Ambos se complementaron y por poco no concretaron el tercero del equipo.
Las intenciones de la visita no disminuyeron y Cerro optó por realizar un juego conservador para asegurar el resultado.
Con su victoria, el Cerro Porteño dio un paso gigantesco para clasificar a los octavos de final.
En Belo Horizonte había conseguido una importante victoria ante el Atlético Mineiro hace una semana.
Los dirigidos por Jubero alcanzaron 6 puntos, mismo puntaje que Nacional de Uruguay, que derrotó al Mineiro en Montevideo.
Tanto el conjunto brasileño como el Zamora se encuentran sin puntos.
El próximo encuentro de Cerro será el 2 de abril, nuevamente en La Olla, esta vez ante Nacional.