Redacción.- Nacida para triunfar, no hay otra explicación. Yulimar Rojas estuvo muy cerca de quedar fuera del oro del Mundial de Budapest, pero su instinto triunfador la llevó a realizar con éxito su último salto y con ello conquistó por cuarta ocasión seguida los mundiales de atletismo.
Esta fue sin lugar a dudas la final más complicada para la triplista venezolana, ya que en sus anteriores mundiales, nunca confrontó con tantos problemas como éste viernes en la capital de Hungría, pero explicó que le sirvió para lograr «reencontrarse» con su espíritu.
«Soy la que nunca se da por vencida, soy la que me sobrepongo a las adversidades, a los obstáculos; esta noche que fue complicada para mí, donde he podido revalidar mi título, me hace feliz que momentos como estos pasen, para encontrarme a mí misma y sacar la mejor versión», dijo a los medios de comunicación tras la competencia en el Mundial de Budapest.
La “Reina” Yulimar admitió que tenía muchos años sin pasar por una situación de tantos fallos o de no lograr sus mejores marcas. Agregó que como se desarrolló la final del Mundial es lo que necesitaba para seguir motivada y hacer las cosas diferentes para el siguiente año.
Por último, comentó que va a enfocarse para que en el próximo Mundial «volvamos a encontrar a la Yulimar (Rojas) de siempre que en el primer salto dé el espectáculo», comentó con su característica sonrisa y buen humor.