Spa-Francorchamps.- El neerlandés Max Verstappen encabezó un nuevo doblete de Red Bull junto a su compañero, el mexicano Sergio Pérez, en el Gran Premio de Bélgica, dejando prácticamente sentenciados los dos Mundiales de Fórmula Uno -el de pilotos y el de constructores- este domingo en el circuito de Spa-Francorchamps; donde el doble campeón mundial español Fernando Alonso (Aston Martin) acabó quinto tras otra sensacional actuación.
Verstappen, de 25 años, logró su cuadragésima quinta victoria en la F1 -la décima de la temporada y la octava seguida-, apuntando cada vez con más claridad a su tercer título seguido, al ganar en el mítico circuito de las Árdenas por delante de ‘Checo’ -segundo en el Mundial y que firmó su trigésimo tercer podio en la categoría reina- y del monegasco Charles Leclerc (Ferrari). Cuyo compañero, el español Carlos Sainz, se tuvo que retirar poco después de superarse la mitad del recorrido, en la pista más larga del Mundial (7.004 metros), esta vez sin las precipitaciones de las jornadas previas.
Con este triunfo, Red Bull confirmó el mejor arranque de todos los tiempos, al anotarse las doce primeras carreras de un Mundial de F1; mejorando en una el anterior récord histórico, en posesión de McLaren, que en 1988 había ganado las once iniciales gracias a dos mitos: el cuádruple campeón mundial francés Alain Prost y Ayrton Senna, que, antes de morir accidentado en Imola (Italia), hace 29 años, ganó tres Mundiales para Brasil.
Tras la última carrera antes de las vacaciones, sólo una auténtica tragedia evitará que Verstappen festeje su tercer título seguido. El insaciable astro neerlandés lidera ahora con 314 puntos, 125 más que ‘Checo’ y con 165 sobre el doble campeón mundial asturiano; que un día después de cumplir 42 le regaló otra sobresaliente puesta en escena a su afición: concluyendo -tras haber arrancado noveno- quinto. Por detrás del siete veces coronado inglés Lewis Hamilton (Mercedes), que (en la última de las 44) firmó la vuelta rápida en carrera.
Red Bull, que ha ganado 22 de las últimas 23 pruebas -19 de ellas el caníbal de los Países Bajos- podrá iniciar asimismo los preparativos para festejar su segundo ‘doblete’ seguido. La escudería austriaca encabeza el Mundial de constructores con 503 puntos, más del doble que Mercedes (247) y con 307 de ventaja sobre Aston Martin, que no deja de ser la revelación del campeonato.
Así que podrían seguir de vacaciones un mes más que el resto; y, aún así, sus lideratos no peligrarían.
Verstappen -que el sábado se anotó la carrera corta, en el tercero de los seis fines de semana del año con formato sprint- volvió a imponer su férrea ley durante todo el fin de semana. El viernes, ya había dominado la calificación; pero, al haber sustituido la caja de cambios de su RB19 por quinta vez -una más de las permitidas-, fue sancionado con la pérdida de cinco puestos en parrilla. Por lo que fue Leclerc, que sumó su vigésima en la F1, el que heredó la ‘pole’.
‘Checo’ -retirado en la antepenúltima vuelta del sprint- salía segundo, al lado del piloto de la Costa Azul. En la segunda fila, Sainz arrancaba cuarto -el puesto en el que acabó el sábado- junto a Hamilton. Desde la tercera, lo hacían el australiano Oscar Piastri (McLaren) y ‘Mad’ Max, que el año pasado había ganado saliendo decimocuarto. Por lo que nadie dudaba de que lo haría de nuevo desde la sexta plaza.
Más atrás, Alonso -al que el sábado se la había ‘aguado’ su cumpleaños en Spa- partía noveno, en un quinta fila propiedad de Aston Martin, acompañado por su compañero, el canadiense Lance Stroll. Que acabaría la jornada en la novena posición.
Los Red Bull, los Ferrari y Hamilton afrontaron la salida con el neumático blando. Aston Martin optó por el medio, al igual que McLaren -el inglés Lando Norris salía séptimo: el puesto en el que acabó- y que el otro Mercedes, el del inglés George Russell: que salió octavo y concluyó sexto, una plaza por detrás de Alonso.
‘Checo’ tardó sólo cinco curvas en rebasar a Leclerc; y Verstappen ya era cuarto antes de completarse la primera vuelta; en la que Fernando avanzó tres puestos para colocarse sexto. Por detrás de Sainz, que había perdido uno al tocarse con Piastri en La Source, la primera de las 19 curvas de la legendaria y bella pista belga.
El australiano acabó poco más adelante su actuación. Carlos, con pontón y fondo plano dañados, aguantaría hasta la 23. Perdió dos puestos en la general -ahora es séptimo, con 92 puntos- y afronta las vacaciones con la idea de «resetear y volver a la segunda parte del campeonato más fuertes».
Alonso había pasado, en la recta de Kemmel del cuarto giro, a su compatriota; a quien sucesivamente fueron superando el japonés Yuki Tsunoda (Alpha Tauri) -décimo al final-, el tailandés Alex Albon (Williams) y Russell, antes de que el madrileño, que paró en la octava, acabase abandonando, poco después de superarse la mitad del recorrido.
En la undécima, Fernando repitió compuesto medio y regresó a pista noveno antes de dar cuenta del alemán Nico Hülkenberg (Haas) y ponerse octavo.
Comenzó poco después un baile de paradas, para protegerse unos de otros, en la que el primero en entrar en garaje fue Hamilton, tras la 13; una antes de que lo hicieran ‘Checo’ y Leclerc: pasando todos a medios.
Dando por hecho el nombre del ganador, lo único que quedaba por saber es en qué vuelta tomaría el mando de la carrera. Verstappen lo hizo en la 17, dos giros después de haber instalado el medio. Tras rebasar a ‘Checo’ después de Eau Rouge y Radillón, una de las zonas míticas, no sólo de la legendaria pista belga, sino de todo el Mundial.
A partir de ahí, ‘Mad Max’ ganó sin problemas y Sergio -que espera «no volver a» bajarse «del podio hasta el final de la temporada»- se limitó a evitar problemas para, después de una mala racha, repetir el cajón al que ya se subió hace una semana en Hungría.
Apenas un giro después de rebasarse el ecuador de la prueba, la ‘Scuderia’ tuvo que asumir que Sainz no optaba a nada y retiró el coche 55.
Sir Lewis paró en la 28, pero Leclerc -asimismo a blandos- lo hizo justo un giro después, para cubrirse y defender la tercera plaza con la que cruzó la meta.
Dos vueltas más tarde lo hicieron ‘Checo’ y Alonso, que -al igual que el mexicano- instaló las gomas blandas. En el momento adecuado, para protegerse de Russell, que se había convertido en un peligro; y por delante del cuál regresó a pista el astro astur, que agradeció la acertada estrategia a su equipo.
«Diez puntos saben muy bien antes del parón veraniego», aseguró después de la carrera el genial piloto asturiano; que en espera de la tan ansiada victoria 33 ha elevado a 104 su relación de podios con los seis que cuenta desde que pilota de verde. Algo que nadie se hubiera imaginado las pasadas Navidades.
La F1 se reanudará el último fin de semana de agosto con el Gran Premio de los Países Bajos. Acto seguido, la mítica Monza albergará, el primer fin de semana de septiembre, el de Italia: el último de los que se disputarán en Europa.
En septiembre habrá otro programa doble: el que conforman Singapur y Japón.
Octubre, un mes en el que en Qatar y Estados Unidos volverá a haber sendas pruebas con formato sprint, se cerrará con el Gran Premio de México, en el Autódromo de los Hermanos Rodríguez de la capital mexicana. Y Brasil, una semana después de Ciudad de México, albergará la última de las seis carreras cortas del año.
El Mundial se cerrará el 26 de noviembre en Abu Dabi, una semana después de que la debutante Las Vegas (EEUU) albergue la penúltima carrera de la temporada.