San Juan.- Los Cardenales de Lara de Venezuela se mantuvieron invictos 3-0 en la Serie del Caribe 2020 al vencer 3-2 a los Cangrejeros de Santurce de Puerto Rico en la décima entrada en un polémico final en el tercer día de jornada del clásico caribeño.
Con el partido a favor de Puerto Rico 2-1, Venezuela tenía las bases llenas con René Reyes en la antesala, Adonis García en la intermedia y Gorkys Hernández en la inicial y Juan Apodaca en la caja de bateo para enfrentarse al taponero boricua Fernando Cruz.
Con el conteo sin bolas ni strikes y un hombre fuera, Apodaca bateó rodado a tercera base, el antesalista Emmanuel Rivera tiró al receptor Jonathan Morales para el segundo fuera.
Morales entonces decidió tirar a la inicial para completar la doble matanza, pero su tiro le pegó a Apodaca en el casco, por lo que la pelota llegó hasta el jardinero derecho Jan Hernández, quien entonces lanzó a tercera base, pero su lance fue desviado y alcanzó las gradas.
Esta situación, por regla, da la opción a que dos corredores avancen, por lo que García y Hernández anotaron para tomar ventaja y ganar el encuentro.
No obstante, tras la revisión del batazo de Apodaca y este corría hacia la inicial, parecía que hacía lo propio por dentro del terreno, lo cual es una obstrucción al defensor, pero los árbitros no lo apreciaron así, dándole las dos carreras a los venezolanos.
De igual manera, luego de Apodaca batear, pareció que el madero lo ubicó cerca de las piernas de Morales, lo que le provocó un poco en desviar su tiro a la inicial.
También, después del tiro de Jan Hernández a la antesala, el campocorto Ozzie Martínez, quien llegó hasta la base para cubrir a Rivera, Gorkys Hernández chocó con el boricua, lo cual también es una obstrucción del defensor, lo cual también le daría oportunidad de anotar la carrera de la victoria.
Tras el partido, el dirigente de Puerto Rico, José «Tony» Valentín, dijo en rueda de prensa que protestó la jugada, pero los árbitros le indicaron que la misma no era revisable.
«Claramente estaba corriendo (fuera de la línea). La bola le conecta al casco… pero esa regla no es revisable. Tenía que buscar la manera (de defender a mi equipo)», explicó.
El partido iba empatado 1-1 cuando cerró la novena entrada.
Luego de terminar las nueve entradas, Puerto Rico aprovechó la regla de entradas extras de ubicar un corredor en la segunda base, y Valentín eligió a Reymond Fuentes, uno de sus corredores más veloces.
Fue entonces que después de que Jan Hernández se abanicara, David Vidal pegara elevado al bosque derecho y con Jack López al bate, Fuentes aprovechó y se estafó la tercera base, acercándose más para anotar.
Entonces, llegó el turno para López, quien lo aprovechó al máximo y pegó un elevado corto sobre el intermedista Alexi Amarista y anotar para el 2-1, hasta que entonces le llegó la oportunidad de Venezuela de ganar el encuentro.
«Dolor, dolor, dolor, pero nada, positivo. Fue un juego bien luchado. Sabíamos que esto no iba a ser fácil. Hay que darle crédito a Venezuela. Jugaron como se debe jugar, con mucha ejecución», resaltó Valentín.
El piloto, a su vez, reconoció que su equipo tuvo al menos tres oportunidades, en las primeras cinco entradas, de anotar, pero fallaron con tres doble matanzas.
«Sin quitare el mérito a Venezuela, pero también hay que darle crédito al picheo y a su defensa», agregó Valentín, que ahora carga con marca de 1-2 en esta serie caribeña.
«Hemos tenido tres pruebas fuertes, y como hombres que somos, hay que aceptar la derrota. Aún hay que tener confianza. Quedan dos oportunidades. Está en mis peloteros en aprovecharla. Los campeones nunca se quitan y se prueban», afirmó Valentín.
Puerto Rico jugará el martes ante Colombia, que se ubica 0-3 y a punto de eliminarse.
«Yo no me quito. Hay muchas sorpresas», puntualizó Valentín, quien ante Colombia no tendrá en acción al toletero José Sermo, quien salió del partido ante Venezuela por una aparente lesión en su oblicuo tras hacer un «swing» con el bate.
«De la manera en que reaccionó, está fuera del torneo. Ese no es un dolor de un día o dos días, sino de tres semanas», detalló Valentín.
La escuadra boricua tuvo al menos tres oportunidades de anotar durante las primeras cinco entradas del partido frente al abridor venezolano Angelo Palumbo.
La primera oportunidad ocurrió en la segunda entrada.
Después de que Vimael Machín se ponchara, Sermo conectó un doble al bosque derecho.
Tras el batazo, Rivera y Fuentes recibieron boletos cada uno para llenar las bases para que Jan Hernández tuviese el momento para remolcar alguna carrera, pero este bateó para doble matanza, cerrar la amenaza y el episodio.
Una entrada más tarde, y después de que Roberto Peña bateara elevado al bosque izquierdo, López y Henry Ramos conectaron sendos sencillos al bosque izquierdo y central, respectivamente.
El imparable de Ramos logró avanzar a López a la tercera almohadilla amenazando nuevamente con anotar.
No obstante, Iván De Jesús hijo bateó para doble matanza eliminando otra vez la oportunidad de rayar carreras.
Luego, en la quinta entrada, después de que Fuentes dispara un doble por regla al jardín derecho, Jan Hernández lo adelantó a la antesala para otra amenaza boricua.
Sin embargo, Peña bateó para otra doble matanza y detener la oportunidad de anotar.