Cumplir la promesa a su madre era muy importante para Alberto Montes.
El venezolano hizo válida su palabra cuando conquistó un contrato que le abre las puertas de la UFC, luego de lograr una importante victoria en la Dana White Contender Series en el Apex Center de Las Vegas.
En una pelea emocionante, Montes se impuso con una llave anaconda a Carlos Calderón y recibió elogios del propio presidente de la UFC, quien elogió el corazón y la inteligencia de un peleador a quien le costó más de la cuenta llegar a la mejor empresa de artes marciales del mundo.
“Alberto Montes, tú debías haber estado aquí en el 2019, pero te lesionaste, vino el COVID, otros problemas”, expresó White.
“Pero apareciste aquí esta noche con esta loca y divertida batalla de jiu-jitsu. Nos encantó la pelea. Ven para acá. Estás dentro”.
Montes no pudo contener su emoción pues como bien contó White tuvo que vencer un aluvión de adversidades para disfrutar de este momento, como cuando sufrió varias lesiones, entre ellos una ruptura de ligamentos, que le impidió participar en la Contender Series de la temporada 2019.
El venezolano, que ha sido parte de gimnasios importantes en Miami como MMA Masters y el GOAT Shed, tuvo que conformarse en pelear en circuitos regionales en espera de esta oportunidad que no desaprovechó al imponerse en una verdadera guerra.
“Mamá, lo hice’”, comentó Montes en referencia a la promesa hecha a su madre en Venezuela de llegar a la UFC.
“Lo logré. Te lo dije hace un tiempo atrás, pero lo cumplí y aquí estoy. Me tomó tiempo, porque llegué sin nada, pero lo hice”.
La pelea comenzó con un Calderón que trató de convertirse en huracán y abrumar a su oponente con una mezcla de grapplin y striking algo desenfrenada y constante antes de que Montes pasará a tomar un mejor pulso de la situación.
Sin duda, Calderón llevó la mejor parte con algunos derribos y combinaciones de golpes, pero la primera advertencia llegaría con un intento de estrangulación de parte de un Montes cada vez más consciente de las debilidades de un rival que consumía demasiadas energías en los intentos de takedowns.
Para el segundo asalto era evidente que Calderón había consumido sus últimos reductos de energía, pues sus golpes ya no llevaban fuerza y se perdían en el aire, mientras que los intentos de derribo se desinflaron ante la mínima defensa de Montes.
Fue en unos de esos momentos de cansancio que Montes apeló a su arma principal, el jiu-jitsu, y cerró sus brazos con una anaconda venenosa que obligó a Calderón a hacer el toque de la rendición, confirmando así la victoria del venezolano y su pase a la UFC.
“Para mí es todo, significa mucho”, respondió Montes de lo que significaría encontrarse con su familia, a la que no ve desde hace ocho años, ahora como peleador de la entidad.
“Es algo que tenía en mente desde que era chico. Fue tan duro llegar. Tuve que trabajar mucho y no solo en el deporte para llegar aquí”.