Budapest.- El finlandés Valtteri Bottas (Mercedes) dominó este viernes los entrenamientos libres para el Gran Premio de Hungría, el undécimo del Mundial de Fórmula Uno, por delante de su capitán, el séptuple campeón del mundo inglés Lewis Hamilton, y del líder del campeonato, el holandés Max Verstappen (Red Bull), al que las ‘flechas de plata’ mejoraron en tres décimas.
Bottas, de 31 años, marcó la vuelta rápida del día en la segunda sesión, en la que cubrió los 4.318 metros del Hungaroring en un minuto, 17 segundos y doce milésimas, 27 menos que Hamilton, segundo en el Mundial, a ocho puntos (185 frente a 177) de Verstappen; que fue tercero, a 298 milésimas del finés. Todos completaron su mejor intento con neumático blando y en el ensayo vespertino, que los españoles Fernando Alonso (Alpine) y Carlos Sainz (Ferrari) acabaron séptimo y duodécimo, respectivamente; y en el que el mexicano Sergio Pérez, compañero de ‘Mad Max’, marcó el quinto crono.
La jornada discurrió sin apenas incidentes, marcada por el fuerte calor y rozando el tedio, sobre todo en comparación con la montaña rusa emocional que se vivió en el Hungaroring el jueves. Durante una jornada que tuvo su parte lúdico-festiva, al celebrarse el 40 cumpleaños del doble campeón mundial asturiano; pero en la que quedó claro que no han restañado aún las heridas por el polémico Gran Premio de Gran Bretaña, que ganó Hamilton y en el que se retiró, accidentado en la primera vuelta y tras tocarse con el inglés, el líder del Mundial.
Verstappen, de 23 años, trece menos que el astro inglés, llegó a Budapest reafirmando la idea que expresó en Silverstone, donde acabó -por precaución, tras impactar contras las vallas de protección, con una fuerza de 51 G’s- en el hospital; desde el que vio por televisión la pasional celebración de Hamilton con su afición, que llenaba las gradas de la pista de Northhampton. Algo que le sigue pareciendo mal; aunque menos aún que a su antagonista lo hubieran sancionado «sólo» con diez segundos por la citada acción.
Esa penalización le pareció más que exigua también a Red Bull, cuya reclamación contra Mercedes y su capitán fue desestimada el jueves; en jornada en la que tanto Hamilton como el cuádruple campeón alemán Sebastian Vettel (Aston Martin) se habían despachado a gusto contra las leyes anti-LGTB promovidas en Hungría por el gobierno de Viktor Orban, animando a la ciudadanía local a votar en su contra en el referéndum previsto a finales de este año o a principios de 2022.
Todo esto, como aperitivo de un Gran Premio en el que no se descartan nuevas reivindicaciones a favor de la libertad y en contra de la homofobia de, al menos, parte de los pilotos; y en el que, para mayor alegría de los analistas de las audiencias -con el hacha de guerra aún sin enterrar entre los dos equipos dominantes- no sólo se ha animado el campeonato; sino que se ha aliñado con una muy potente dosis de morbo.
Verstappen, a quien no llaman ‘Mad Max’ precisamente por su recatado estilo de pilotaje, dominó el primer ensayo por delante de los Mercedes, mejorando en sólo 61 milésimas a Bottas y en 167 a ‘Sir’ Lewis, con Sainz en cuarta posición -a medio segundo-, Alonso en la sexta -a ocho décimas- y ‘Checo’ en la octava, a nueve décimas de su compañero.
Sainz, séptimo en el Mundial (68 puntos), se lamentó de que en el segundo ensayo todos mejorasen y ellos retrocediesen; y al final se tuvo que conformar con el duodécimo tiempo de un viernes que nada tuvo que ver con el de Silverstone, en el que estaba en juego la parrilla de la primera calificación a través de una carrera sprint de toda la historia de la Fórmula Uno.
Al revés le fue a Alonso, que se marchó al hotel pensando que había sido «un buen día» porque vio que se estaban «acercando» -su compañero francés Esteban Ocon marcó el cuarto crono de la jornada-. El genio astur -undécimo en el campeonato (con 26 puntos), en su año de readaptación, tras dos años alejado de la F1- acabó séptimo el segundo ensayo. En el que se invirtieron los papeles y esta vez los Mercedes acabaron por delante de Verstappen, tercero en el cómputo global de una jornada que su compañero mexicano acabó quinto.
A’Checo’ se le atragantó el modelo estrenado en Inglaterra, donde se le empezó a arruinar el fin de semana en la citada carrera sprint, en la que acabó retirado; por lo que salió desde el ‘pit lane’ el domingo. Cuando, a pesar de estar cuajando una digna remontada, tuvo que parar a poner neumático nuevo para minimizar daños arrebatándole a Hamilton el punto extra que le hubiera supuesto la vuelta rápida.
Al final, el bravo tapatío acabó decimosexto en Siverstone, perdiendo no sólo el tercer puesto del Mundial -que ocupa ahora, con 113 puntos, el joven inglés Lando Norris (McLaren), único que ha puntuado en todas las carreras-, sino resbalando al quinto, que ocupa con 104, cuatro menos que Bottas.
Los entrenamientos libres se completarán este sábado, horas antes de la calificación, de nuevo con formato habitual -con tres rondas y eliminados-; que ordenará la formación de salida de la carrera del domingo. Que -prevista a 70 vueltas, para completar un recorrido de 306,6 kilómetros- se disputará justo antes del parón vacacional. En una pista en la que, sobre el papel, es muy complicado adelantar; por lo que la cronometrada principal debería resultar bastante determinante.