jueves, 28 marzo 2024
Search
Close this search box.
Search
Close this search box.

Un salto que cambió la historia deportiva del país

Inmersa en su más grave y profunda crisis política y social, Venezuela se rindió a los pies de Yulimar Rojas, la reina del triple salto, luego de colgarse la medalla de oro de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 batiendo los récords olímpico y mundial.

El 1 de agosto de 2021 no fue un día corriente para el país. La gran mayoría de sus habitantes madrugó para seguir de cerca a Yulimar Rojas, quien se convertiría en ese momento en la reina del triple salto tras batir el récord mundial y olímpico.

En aquella madrugada, debido al cambio horario entre Japón y Venezuela, la atleta nacida en Barcelona, estado Anzoátegui, ganó la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, que por la devastadora acción de la pandemia de la COVID-19 se llevaron a cabo en el 2021.

La espigada Yulimar Rojas, con 25 años, hizo historia el 1 de agosto al ser, además, la primera mujer de Venezuela en ganar un oro olímpico con sus 15,67 metros, un salto que superó la marca de la camerunesa Francoise Mbango, quien había logrado 15,39 m en Pekín 2008; y el registro mundial de 15,50 m que alcanzó la ucraniana Inessa Kravets en 1995. Todo en un solo salto.

Yulimar, de 1,92 metros de estatura, voló por su medalla de oro y superó a la portuguesa Patricia Mamona, quien fue plata con 15,01 m, y a la española Ana Peleteiro, quien se llevó el bronce con 14,88 m, un récord nacional.

Sin duda, este fue el acontecimiento de más trascendencia para el deporte del país ya que el tifón de la crisis ha dejado pocos supervivientes en el deporte venezolano, y que los Juegos Olímpicos y Paralímpicos dieron un poco de bálsamo y de alegría a una población golpeada por la crisis.

La gran alegría para los amantes del deporte venezolano tuvo como escenario los Juegos Olímpicos.

Rojas, con su marca de 15,67 metros, se llevó los aplausos de propios y extraños con un salto estratosférico que se convirtió en una de las grandes imágenes de la cita olímpica.

La criolla comenzó en el voleibol y probó otras disciplinas del atletismo antes del triple salto. Pero a los 19 años debutó en la que ahora es su especialidad e inició el camino que hoy la viste de gloria y por el que se convirtió en una insignia venezolana.

“Amo Venezuela, amo estar aquí, poder defender sus colores. Es fascinante poder decirle al mundo que soy venezolana”, fueron las palabras de la medallista en el recibimiento en su país, ya con el oro olímpico colgado al cuello. (Con información de agencias)