El esloveno Tadej Pogacar se impuso cómodamente en su debut en el Giro de Italia al conservar su inalcanzable liderato en la general tras la etapa 21 y última disputada el domingo en Roma, ganando con el mayor margen en la general desde 1965.
El corredor del UAE Team Emirates, de 25 años, se había enfundado la maglia rosa de líder desde que ganó la segunda etapa, la primera de sus seis victorias de etapa, y terminó el recorrido llano de 125 km del domingo a salvo en el pelotón, ya que Tim Merlier ganó la etapa.
Merlier (Soudal-Quick-Step) superó al italiano Jonathan Milan (Lidl-Trek) y el belga ganó su tercera etapa. Milan había regresado a la cabeza para el sprint del pelotón tras sufrir una caída en la última vuelta a la Ciudad Eterna.
Milan, ganador de tres etapas, ganó la clasificación por puntos, por delante del australiano Kaden Groves (Alpecin-Deceuninck), que terminó tercero en la última etapa.
Pogacar terminó nueve minutos y 56 segundos por delante del colombiano Daniel Martínez (BORA-Hansgrohe), con el subcampeón del año pasado, el galés Geraint Thomas (Ineos Grenadiers), tercero en la general a 28 segundos.
Añade el título del giro a sus dos triunfos en el Tour de Francia en 2020 y 2021, y lo hizo con estilo, demostrando exactamente por qué había sido el favorito antes de la carrera, ya que nadie se acercó siquiera a desafiarlo luego de su tiempo del segundo día.
El ganador del año pasado y también esloveno Primoz Roglic estuvo ausente de la carrera, junto con Remco Evenepoel y Jonas Vingegaard, pero nada puede restar mérito al dominio de Pogacar en Italia, y ahora su objetivo será el Tour de Francia.
Pogacar se hizo con el control en la séptima etapa al ganar la contrarreloj individual por delante de Filippo Ganna, ampliando su ventaja a más de dos minutos y medio.
Ganna se tomó la revancha en la siguiente contrarreloj, pero Pogacar amplió aún más la diferencia con sus rivales al terminar segundo, y en la etapa 15 todo estaba prácticamente decidido cuando el esloveno ganó su cuarta etapa y puso tres minutos más de diferencia entre él y Thomas.
Pogacar ganó la siguiente etapa, marcada por las condiciones meteorológicas, y no tuvo piedad en la penúltima jornada, en la que se marchó en solitario para adjudicarse su sexta etapa y consolidar su dominio sobre la maglia rosa, con una ventaja en la general que no se había visto en casi 60 años en el Giro.
El esloveno también ganó la clasificación de la montaña y Pogacar pudo relajarse el último día y disfrutar de su primer paseo por las calles de la capital italiana con la certeza de que era el ganador del giro sin sombra de duda.