Meses atrás, Jannik Sinner dio positivo en un control antidopaje en el Masters 1000 californiano, pero el italiano pudo seguir jugando. Sin embargo, el reciente positivo de Iga Swiatek, número dos del ranking mundial de la WTA, y la sanción que le fue impuesta, reabrió el debate sobre los procedimientos de antidopaje y sus posibles castigos para los deportistas.
La tenista polaca salió positivo en un control que le realizaron el 12 de agosto por trimetazidina, un fármaco que, aunque sirve para tratar la angina de pecho, puede usarse en personas sanas para conseguir una mejora de la función cardiaca durante el ejercicio.
No obstante, la Agencia Internacional para la Integridad en el Tenis (ITIA) detalló que la jugadora de 23 años ingirió la sustancia a través de la contaminación de un medicamento de melatonina que usaba con regularidad para combatir el jet lag y los problemas de sueño.
En vista de eso, la ITIA concluyó que la jugadora no tuvo intención de mejorar su rendimiento deportivo ni tampoco hubo una negligencia significativa, motivo por el que le impuso una sanción de un mes como medida cautelar para que esté atenta a la procedencia de los medicamentos que consume.
Una sanción que Iga aceptó, aun cuando pudo ser mayor el tiempo de suspensión de no haber probado cómo el fármaco llegó a su organismo.
Asimismo, la número 2 del tenis femenino describió la experiencia como la “más difícil de su vida”, en un momento de sentimientos encontrados por la preocupación del daño a su reputación y el alivio que le generó demostrar su inocencia.
Diferencias con Sinner
A diferencia de Swiatek, Jannik Sinner dio positivo por clostebol, un esteroide anabolizante que puede encontrarse en cremas para la piel y que sirve para mejorar el rendimiento deportivo.
No obstante, la investigación para revelar lo ocurrido con el deportista determinó que el origen fue de carácter externo al encontrarse en un producto utilizado en un masaje de su fisioterapeuta.
De esta forma, el italiano logró quedar ileso y librarse de una suspensión en pocos días; mientras que Swiatek necesitó de varias semanas para probar lo mismo.