domingo, 12 enero 2025
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Rodolfo Pereda: Un entrenador guayanés que brilla en el fútbol malayo 

Rodolfo Enrique Pereda es un joven entrenador formado en el AIFI de Puerto Ordaz. Hoy hace vida en el fútbol de Malasia, donde recientemente ganó la Copa Supermokh en la categoría sub14 y es el coordinador del equipo JDT.

El equipo JDT con Rodolfo Enrique como su director técnico obtuvo recientemente el título en el torneo internacional Supermokh, que se juega una vez al año y lo organiza el proyecto del fútbol nacional de Malasia, de la mano de Ministerio de Deportes, donde participan representantes de Tailandia, Japón, China, India, Indonesia y Malasia, entre otros tantos países asiáticos.

Todo inició por aquí, diríamos que en la vuelta de la esquina. Con muy pocos días de graduarse en comunicación social en la UCAB Guayana comenzó a trabajar en el departamento de medios de la Academia Internacional de Fútbol Infantil (AIFI), allí empezó a germinar su carrera. Hoy ya recoge frutos tangibles, producto de la constancia y de hacer realidad sus sueños.

Rodolfo Enrique Pereda, guayanés de pura cepa, pero con sangre zuliana, vive la gratificación de su trabajo, muy lejos de casa, pero cerca gracias a la tecnología, disfruta de su primer gran logro internacional y que comenzando en Guayana, pasando por España y hoy en el gigante asiático, Pereda hace vida en Malasia dirigiendo y coordinando tres categorías en el Johor Darul Ta´Zim FC -JDT-, equipo que domina la Liga de Malasia en los últimos 10 años de manera consecutiva.

El primer título internacional para Pereda llegó en días pasados al vencer en la final de la categoría sub14 al Buriram United de Tailandia, equipo, que al igual que el JDT, tienen presencia en la Champions de Asia.

Rodolfo Enrique Pereda además de dirigir a la categoría sub14 es también el coordinador como su equipo técnico de las categorías sub13 y sub12, respectivamente.

Un largo y rápido camino recorrido

El éxito en el deporte no depende única y exclusivamente de la suerte. El sacrificio, la alineación de los planetas y estar en el momento indicado marcan el camino y en cierta manera así ha sido el camino recorrido por Rodolfo Enrique Pereda.

Llegando a AIFI se inició en la comunicación, tal y como había estudiado, pero el gusanillo de dirigir no lo pudo dejar tranquilo. Hice cursos en el Colegio de Entrenador de Fútbol de Venezuela y poco a poco fue dejando la computadora apagada para estar más tiempo en cancha.

Llegó un momento clave. La firma de un convenio internacional entre el Levante español y AIFI le abrió las puertas, y se quedó con las llaves, ya que nunca más la cerró.

De Puerto Ordaz fue a Valencia, España, donde está la sede del Levante y comenzó su periplo fuera de casa -hace un poco más de cinco años-.

– “Todo pasó muy rápido, sin darme cuenta estaba en Valencia haciendo vida con las inferiores del Levante, pero llegó la pandemia y por cuestiones de salubridad fui al equipo del Patacona -lo perseguían los patacones zulianos-, un equipo filial, donde iba a dirigir tras recorrer más de 40 kilómetros en bicicleta, ahí conocí a gente adecuada, en el momento adecuado”, nos apunta en conversación para Correo del Caroní, Rodolfo Enrique Pereda.

De España a Malasia

El camino de Rodolfo apenas comenzaba en España y tal vez nunca tenía en sus planes dar un salto tan grande como irse a trabajar en otro país mucho más desconocido como Malasia, con la barrera del idioma, con otra cultura completamente distinta, pero con las ambiciones de triunfar.

– “Quien fuera mi jefe en España, dos años después estaba trabajando en Malasia, me contacto, me solicitó el currículum actual y de pronto me hicieron una propuesta, con muy buenas condiciones, aquí estamos, nuevamente todo pasó muy rápido”-

Pero la adaptación fue mucho más rápida de lo esperado, quizás por eso de la presente globalización en el fútbol.

– “Al llegar aquí tenía otra expectativa, pero realmente esta gente es especial, viven la vida de otra manera, sin tanta presión y exigencia como la tenemos nosotros, he aprendido mucho de ellos. Vivo en Johor Bahru, en el estado de Johor, al sur de Malasia, en frontera con Singapur, la cual visito con mucha frecuencia. Trabajar aquí es otra cosa. El equipo es uno de los más sólidos económicamente de Malasia, y tenemos todas las herramientas para trabajar a gusto como cuatro canchas, bus propio para cada categoría, realmente espectacular”, apunta Pereda.

En lo familiar nos cuenta que pese a la distancia está más cerca que nunca.

– “Pese a la distancia, pero gracias a la tecnología, estoy más cerca de mi familia, ya que por el cambio de horario, cuando yo me estoy levantando, allá en Venezuela es de noche -son doce horas de diferencia- y cuando me estoy acostando, ellos se están levantando, así que siempre estamos en comunicación”, finalizó diciendo Rodolfo Enrique Pereda.

Con éxitos, con trabajo y constancia seguirán los días, meses y años de Rodolfo Enrique formándose en el extranjero, pero nadie sabe si en algún momento volverá a su patria, a su ciudad, a continuar con su enseñanza en una cancha de fútbol.