Maracaibo.-
Suele suceder en el fútbol profesional venezolano incomparecencias injustificadas o no en la recta final de cada uno de sus torneos, en especial en las categorías en desarrollo, léase la Segunda y las filiales tanto en la Sub-20 y Sub-18 y que han generado la pérdida del nivel competitivo del equipo superior.
Esta situación se vivió con especial circunstancia en la jornada 16 del Grupo Occidental de la Segunda División, donde el marabino JBL-Zulia, urgido de ganar para meterse en el cuadrangular final y poder regresar así a la Primera División, termino perdiendo en la mesa ante la ULA-Mérida por la ausencia de la fuerza policial, por lo que desencadeno la pérdida del partido, corriendo el riesgo de perder hasta la categoría.
-Los hechos-
Para el sábado 26 de octubre estaba pautado según el calendario oficial de la Segunda División el compromiso entre el local JBL-Zulia y el visitante ULA-Mérida.
Los dos equipos acudieron al “Pachencho Romero” de Maracaibo a la hora pautada, ya que a las 3:30 de la tarde debía darse el inicio del compromiso.
La parte operativa de la Federación también se hizo presente sin ninguna novedad, es decir, el respectivo cuerpo de los árbitros designados y el delegado federativo, quién es la representación del ente futbolístico.
A la hora fijada los dos equipos saltaron al terreno de juego y cuando el principal se aprestaba a dar inicio a las acciones, el delegado se percató que no había fuerza policial o de vigilancia como demandan las bases de competencia.
Cómo es normal en estos casos, se dio inicio a un límite de espera (30 minutos) y al cumplimiento del mismo y ante la no llegada de los efectivos se produjo el llamado forfait.
-Motivos y antecedentes-
Las normas reguladoras de la FVF tomando en cuenta la conflictividad del país y que los cuerpos de seguridad en cualquier momento pudieran fallar en su servicio de prevención, adoptó la presencia de seguridad privada, con ciertas condiciones, tal como partidos de alto riesgo y sin permitir el ingreso de las llamadas barras.
Pero en su articulado 104 de las responsabilidades de los equipos, apunta que será considerado como un forfait deportivo la ausencia de la fuerza policial.
Antecedentes en nuestro fútbol han sentenciado la pérdida de categoría, cuando éste tipo de anomalías suceden en las tres últimas fechas de cualquier campeonato.
El Consejo de Honor de la FVF de seguro tendrá un veredicto final sobre éste particular y de ahí deparará el futuro del JBL-Zulia. – Iván García Marrero