Washington.- El abridor Max Scherzer lanzó una joya de pelota y se encargó de silenciar a la demoledora ofensiva de los Dodgers de Los Ángeles que perdieron por 6-1 ante los Nacionales de Washington en el cuarto partido de la Serie Divisional del Viejo Circuito.
El triunfo permite a los Nacionales empatar a 2-2 la serie que se traslada de nuevo a Los Ángeles, donde el miércoles tendrá que quedar decidida en el quinto y definitivo partido.
Los Dodgers ya tienen decidido a Walker Buehler como su abridor estelar para el decisivo partido a disputarse en el Dodger Stadium, de Los Ángeles.
Mientras que los Nacionales se irán con Stephen Strasburg, el mismo que silenció al equipo californiano en el segundo encuentro, que también se jugó en el Dodger Stadium.
Scherzer aunque cedió un cuadrangular solitario en la parte alta del primer episodio ante el tercera base Justin Turner, el segundo que pega en la serie, no perdió el control y a partir de ese momento se adueñó del montículo desde donde completó siete episodios dominantes.
El abridor estelar de los Nacionales, que se quedó con la victoria, la primera que lograba en la serie, espació cuatro imparables con una carrera limpia permitida, dio tres bases por bolas y abanicó a siete bateadores rivales después de realizar 109 lanzamientos y 72 colocarlos en la zona del «strike».
Los relevistas Sean Doolittle, que trabajó una entrada y un tercio, y Daniel Hudson, se encargaron de sacar los últimos seis «outs» del partido y aseguraron la victoria.
Si Scherzer, Doolittle y Hudson hicieron su trabajo desde el montículo el bateo oportuno y productivo de los Nacionales lo lideró el veterano primera base Ryan Zimmerman que se fue de 4-2, incluido cuadrangular de tres carreras, que pegó en la parte baja del quinto episodio y permitió al equipo de Washington lograr racimo de cuatro anotaciones que hicieron la diferencia.
Junto a Zimmerman, de 35 años, la carta secreta que utilizó el manejador puertorriqueño de los Nacionales, Dave Martínez, estuvo también el bateo oportuno y poderoso del tercera base hispano, el houstoniano Anthony Rendón, que se fue de 2-1 con tres carreras impulsadas y una anotación.
Mientras que el campocorto Trea Turner también destacó al pisar dos veces la registradora tras irse de 5-3 y dejar en .333 su promedio de bateo.
La derrota se la quedó el relevista mexicano Julio Urías (0-1), quien salió en la parte alta de la quinta entrada y no trajo nada en su brazo al ser castigado con tres imparables y tres carreras limpias después de haber sacado apenas dos «outs».
El relevista dominicano Pedro Báez salió para apagar el fuego, pero no tuvo tampoco eficacia y fue el que con dos corredores en circulación permitió que Zimmerman le pegase el cuadrangular decisivo del parcial de 5-1.
Urías, el tercer lanzador que utilizó el manejador de los Dodgers, Dave Roberts, comenzó el quinto episodio con el recibimiento de una recta dura de Turner y ahí comenzaron todos su males.
Rendón pegó un sencillo impulsador ante Urías para el parcial de 2-1, que abrió el camino de la victoria decisiva de los Nacionales, que volvieron a tener la mejor combinación de un gran pitcheo, una gran defensa y un bateo oportuno que acabó con el poderío ofensivo de los Dodgers.
Esta vez el bateo latino no tuvo protagonismo en ninguno de los dos equipos.
