Ciudad Guayana.- Los tiempos en el fútbol moderno son cortos ante tanta competencia. Atrás quedaron aquellas “matadoras” pretemporadas de arena y playa, ahora desde el primer día todo pasa por el contacto con el balón.
En Mineros de Guayana es esa la premisa, desde el 3 de enero no hubo tiempo para mayores presentaciones, un breve mitin del doctor para sus nuevos y conocidos “pacientes” y de una a trabajar. Jornada de tres turnos marcaron el segundo día de labores, con caras nuevas, con anuncios oficiales de nuevas contrataciones, aunque de una u otra manera ya eran conocidas y la ausencia de unos cuantos pocos que por diversas razones ya no siguen con el equipo guayanés.
Sin conocer todavía cuándo y cómo arrancará el Apertura 2020, Páez y su equipo de trabajo se enfocan en el primer objetivo del semestre: trascender en el ámbito internacional cuando en los primeros días del mes de febrero inicien su serie de ida y vuelta con el paraguayo Sportivo Luqueño en la primera ronda de la Copa Sudamericana.
Fútbol de una
De la mano de su primer asistente y preparador físico, Jorge Durán, los negriazules han iniciado este primer tramo de la pretemporada compartiendo actividades físicas, léase gimnasio, pero con mucho fútbol y todo ello en el centro de entrenamiento de los guayaneses Ciudad Mineros.
La filosofía de juego poco a poco comienza a ser digerida por el grupo, aun cuando todavía sobreviven varios jugadores del primer proceso del médico por Guayana.
Páez estima, según algunas de sus declaraciones dadas a diversos medios, que en un corto tiempo los jugadores ya tendrán clara la idea que él pretende de cómo va a jugar Mineros de Guayana.
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“Los que se quedan… los que se van”
Tal y como dice una de las canciones de Desorden Público, así mismo suele suceder y con mucha frecuencia en el fútbol profesional y Mineros de Guayana nunca ha sido la excepción.
Ya en la negriazul hay nombres que no van a continuar, algunos ya oficializados, otros en la lista de espera.
La lista de los “que se van y que nunca volverán…” la encabeza el argentino Mauro Bustamante de un ingrato recuerdo para la parcialidad negriazul. A él se le unen Carlos Kaki Rivero (destino desconocido), Francisco Minino Flores (DIM de Colombia), José Luis Marrufo (posiblemente recaiga en el Deportivo Táchira), Luis Annese (su contrato pertenece a la UCV), Luis Romero (suena en Zamora) y Adjin Livingstone (interesa al Atlético Venezuela).
Mientras que por otro lado, regresan a casa producto de sendos préstamos los jugadores Edgar Jiménez, Anthony Matos y Brayan Hurtado, todos deberán pasar por la oficina para la renovación de sus respectivos contratos.
En ese mismo orden de ideas, hay otro grupo de jugadores que se incorporaron a los entrenamientos, como Richard Blanco, José Luis Granados, Michael Covea y otros más también deberán sentarse a negociar sus respectivos contratos.
Han llegado al equipo jugadores como Luis Adrián Martínez (defensor) y Darwin Gómez (atacante), ambos guayaneses con pasado en Mineros y vienen de jugar en el pasado Clausura con el Metropolitanos de Caracas.
El portero de origen guayanés Alan Liebeskind (exPetare) es una de las más recientes contrataciones, al igual que el medio volante ofensivo Gustavo Páez, quien en el pasado semestre estuvo con el Atlético Venezuela.
Entrena con el equipo el delantero costarricense Mynor Escoe, de 30 años, pero no hay información oficial de su contratación.
Los días seguirán pasando, Mineros continuará generando información, pronto se conocerá el calendario del Apertura 2020, pero por ahora todos están enfocados en la Copa Sudamericana.
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