Valencia.- Un 12 de octubre de 1492, el Viaje de Descubrimiento del reino español, con el genovés Cristóbal Colón al mando, llegaba a las costas de la isla bautizada como Guanahaní, actual San Salvador, con tres embarcaciones: La Niña, La Pinta y la Santa María. En la misma fecha, pero 529 años después, una carabela recibió a su capitán para el primer día de pruebas en los mares de la temporada 2021-2022 de la LVBP.
“Respeto más a la persona que al jugador”. Fue una de las frases que soltó Wilfredo Romero en esa recortada jornada debido a la lluvia, investido con el uniforme de Navegantes del Magallanes, en su primera experiencia como mánager en Venezuela.
“Versatilidad, agresividad y una comunicación directa con los peloteros para mantener el buen ambiente en el clubhouse”, prosiguió el estratega al departamento de prensa nauta, describiendo el estilo que pensaba implementar en el Estadio José Bernardo Pérez y el resto de terrenos del circuito. Cumpliendo con su palabra, a lo largo de toda la ronda regular.
La Nave, fue el primer equipo que selló su presencia en el Round Robin, aquel 11 de diciembre, y a falta de tres juegos aseguró el liderato de la tabla de posiciones. El récord final fue de 31 victorias y 17 reveses, en una ruta marcada por los 11 lauros corridos entre el 11 y el 26 de noviembre, para empatar una marca de la franquicia.
“Desde el principio cuando hablé con la directiva, sabía que dirigir al Magallanes iba a ser un reto difícil, por lo que representa este equipo.
Afortunadamente las cosas han salido bien y la comunicación con mi staff y la gerencia ha sido muy fluida”, mencionó el piloto a los periodistas Giner García y Tony Cruz del circuito oficial del conjunto, en un análisis de la campaña luego de certificar el primer lugar.
Explosiva Artillería
La artillería naval fue líder colectiva en jonrones (56), extrabases (172), dobles (103), bases totales (793), estafadas (27) y SLG (.465). Nellie Rodríguez fue uno de los principales protagonistas con su cúspide en los departamentos de vuelacercas (14) y SLG (.643); además del paleador con mayor constancia del último lustro, Alberth Martínez, que igualó su marca personal de vueltas al cuadro (8).
Hombres como Leonardo Reginatto (58 hits, 5 cuadrangulares y 34 impulsadas), Alberto González (36 anotadas y OPS .813) y Gabriel Noriega (21 pases por la goma y OPS. 909), tuvieron la que quizás fue su mejor zafra ofensiva en la pelota rentada local.
La importación turca, con Rodríguez, Reginatto, Alejandro De Aza (25) y Cade Gotta (17) impulsó 122 de las 280 carreras del equipo, un 45%.
El “Panda” trajo liderazgo
Mención aparte merece Pablo Sandoval. Actuó desde el 14 de noviembre hasta el 17 de diciembre, dejando una línea final de .314/.398/.448, con 11 dobles y 19 remolcadas. Durante ese lapso, los eléctricos tuvieron balance de 19-9, pasando del tercer al primer puesto.
“Cuando llegó Pablo, se afianzó lo que buscábamos en liderazgo dentro del equipo. Él junto a ‘Tico ‘González, Gabriel Noriega y el trabajo conjunto del staff de coaches, lograron mantener un buen ambiente, aunque el mérito al final fue de todos los muchachos”, precisó Romero.
Cada uno de los hombres dispuestos en la nómina recibieron alguna oportunidad de mostrarse por parte del timonel. Jackson Valera fue el héroe en Puerto La Cruz, durante el penúltimo cotejo de la fase regular, en su primer duelo en el lineup inicial.
“Desde que comencé a dirigir en México una de mis ideas ha sido tratar de mantener en actividad a todo el mundo. He visto que equipos ganan campeonatos con el banco”, admitió.
“En una final en la Liga Mexicana del Pacífico, en un séptimo juego, a dos outs del título, Culiacán nos gana la final con la gente de la banca. Eso fue algo que marcó mi carrera, por eso considero importante mantener al dugout contento”, explicó el maracayero sobre su experiencia con los Mayos de Navojoa en 2018, en la que quedó muy cerca de disputar la Serie del Caribe en Jalisco.
El pitcheo se repuso
El pitcheo fue la piedra en el zapato. Un tópico que se repitió en cada una de las divisas. Aun así, durante los últimos 18 encuentros, los abridores se combinaron para dejar una efectividad de 3.10, producto de 17 carreras permitidas en 78.1 innings.
Erick Leal ganó en cuatro de sus últimas cinco aperturas, cumpliendo función de opener por solo un episodio en la más reciente. En ese período, solo admitió seis rayas libres de suciedad en 24.2 innings para un PCL de 2.28.
Robert Zárate terminó en el tope de triunfos en el certamen (7), cinco de ellos desde el relevo. Una cifra total que representó dos lauros más que los acumulados en las siete justas anteriores.
Anthony Vizcaya y Wilking Rodríguez compartieron el liderato de holds, con 13, mientras Bruce Rondón brilló como cerrador.
Rondón culminó como líder en rescates (12), sin oportunidades de salvados desperdiciadas, mostrando un dominio superior con apenas tres anotaciones admitidas en 18.1 capítulos, solo una de ellas como hombre de cierre, para dejar promedio de carreras limpias de 1.47 con WHIP de 0.55.
La defensiva bucanera fue la que más dobleplays completó con 67, y segunda con menor cantidad errores (40), uno más que Leones. Incluso llegó a facturar un tripleplay.
“Para mí ha sido un reto dirigir con este estilo porque es una liga donde se necesita ganar, no desarrollar. Los muchachos (jugadores) han tenido mucho que ver, porque se han dejado guiar”, contó Romero.
El otrora guardabosque, con 20 años de experiencia en la Liga Venezolana de Beisbol profesional, tuvo que cultivar la paciencia para tomar el timón.
“Yo busqué mucho tiempo trabajo aquí en Venezuela y nadie me daba la oportunidad”, reconoció. “No esperaba esto con Magallanes, pero me dieron la oportunidad y acá estamos rodeado de Russell Vásquez (coach de banca), Robert Pérez (instructor de bateo), Luis Carlos Rivera (coach de pitcheo) y tanta gente que me ha ayudado. Esa ha sido la clave, rodearme de gente que está muy preparada.”.
Un capitán no sería nadie sin su tripulación. lvbp.com