Siempre hay espacio para las primeras veces. Incluso, cuando los 40 años de edad se asoman en escasos tres meses, y se carga una mochila con 14 temporadas de memorias en la Liga Venezolana de Beisbol Profesional, como ocurrió con Junior Guerra.
El derecho lanzó 6.0 entradas en blanco y marcó el camino al triunfo de Navegantes del Magallanes 7-1 contra Águilas del Zulia la noche del jueves, en el primer juego de una serie de dos en el Estadio Luis Aparicio El Grande de Maracaibo.
Nunca antes Guerra había hilvanado dos aperturas de al menos 6.0 capítulos sin recibir carreras en la LVBP. Y ya eso es mucho decir, para un lanzador que realizó su inicio número 59 en el circuito.
Guerra apenas recibió tres hits, ninguno de ellos extrabase, no otorgó boletos y ponchó a un tridente de rapaces, para dar continuidad a la actuación de la Jornada Inaugural, el viernes pasado, contra Tiburones de La Guaira.
Luego de que Alí Castillo le conectara un sencillo como segundo bateador del tercer episodio, el diestro retiró a los últimos 11 bateadores que enfrentó en la velada marabina. Actuación que le permitió apuntarse su segunda victoria de la naciente campaña.
“Lo primordial el día de hoy fue asegurar las esquinas con mi recta, este estadio es de lanzadores y traté de tirar la mayor cantidad de strikes posibles, de atacar a los bateadores y también estuve localizando muy bien el sinker”, dijo Junior Guerra luego del desafío al departamento de prensa nauta. “René Pinto tiene mucha experiencia, es un cátcher que ha estado en Grandes Ligas. Nos comunicamos muy bien y entendió mi plan de trabajo desde el primer inning”.
Junior Guerra efectuó 69 envíos -10 más que en la primera presentación- y 48 de ellos fueron en strike. Además, indujo nueve rodados y cinco elevados, para mantener a raya a los maderos occidentales.
Renato prime
La joya de Junior Guerra tuvo una subtrama desde el lado ofensivo de la Carabela, con un nuevo desempeño estelar de Renato Núñez.
El slugger tuvo una jornada perfecta, al irse de 3-3 con dos jonrones, un doble, tres carreras empujadas e igual número de anotadas, además de una base por bolas recibida, para reafirmarse como lo bujía del club en esta primera semana calendario de campeonato.
Núñez bautizó la pizarra en el parque zuliano tan pronto como en el primer inning, frente al derecho Henry Omaña -a la postre el perdedor del duelo- con un vuelacerca solitario, por el jardín izquierdo.
Posteriormente, en el tercer tramo, el valenciano sacó un pasaporte ante Eduardo Jiménez, con las bases llenas, para aumentar momentáneamente la ventaja 2-0.
Y, finalmente, Núñez dejó cifras definitivas al careo en el noveno acto, con otro cuadrangular sin corredores en circulación, esta vez ante Alejandro Meleán.
“Las cosas están saliendo bastante bien. Lo importante es que se ganó el juego, tenemos un gran clubhouse y esa confianza que me dan mis compañeros vale mucho a la hora del juego”, mencionó el inicialista al staff de comunicaciones filibustero. “Salí agresivo a buscar un buen pitcheo desde el primer turno, y conseguí pitcheos altos que gracias a Dios pude conectar para ayudar a darle la victoria al equipo”.