Pittsburgh.- “Luis Arráez: campeón bate en 2022 y 2023”.
El cerrador de los Marlins Tanner Scott caminó por el clubhouse de los visitantes en PNC Park la mañana del domingo con una botella vacía de champán para que sus compañeros de equipo la firmaran. Arráez aprovechó la oportunidad para escribir su más reciente hito por primera vez.
El venezolano Arráez, de 26 años, se convirtió en el segundo jugador en la Era Moderna en capturar un título de bateo en ambas ligas, uniéndose a DJ LeMahieu (Rockies en 2016, Yankees en 2020), y el primero en hacerlo en temporadas consecutivas. Su promedio de .354 (147 juegos) es el más alto en una campaña completa desde el .359 de Josh Hamilton para los Rangers en el 2010. La diferencia de 17 puntos sobre su compatriota Ronald Acuña Jr. (.337), de los Bravos, es la brecha más grande en la liga desde el 2018, cuando Mookie Betts (.346) aventajó por 16 puntos a su compañero de los Medias Rojas J.D. Martínez (.330).
“Significa mucho”, dijo Arráez antes del juego. “He trabajado duro para esto. Trabajé duro para ayudar a mi equipo a ganar, y esto es increíble. Y no puedo esperar hasta que saquemos 27 outs hoy y entonces vengan y me digan: ‘Oye, ganaste el título de bateo otra vez’. Me hace feliz porque trabajo duro”.
Los Marlins comenzaron la pasada temporada muerta con el objetivo de mejorar su alineación y complementar su talentoso cuerpo de lanzadores. Las Reuniones Invernales fueron y vinieron sin mucho movimiento. Luego, en enero, la gerente general Kim Ng aprovechó la profundidad del cuerpo de abridores para adquirir al entonces vigente campeón de bateo de la Liga Americana, Arráez, en un cambio con los Mellizos por el derecho venezolano Pablo López. Fue un movimiento ganar-ganar para dos equipos que clasificaron a la postemporada este 2023.
En sólo su 12do juego como un Marlin, Arráez consiguió el primer ciclo en la historia de la franquicia. Tuvo tres juegos de cinco hits durante una racha de 14 encuentros en junio, y coqueteó con la marca de .400 hasta la pausa del All-Star. El venezolano es el tercer Marlin que alcanza la cifra de 200 hits en una temporada, y sus 203 imparables ocuparon el tercer lugar en MLB este año.
“Lo hemos dicho antes, lo que estábamos buscando para nuestra alineación, estábamos buscando bateadores puros, y obviamente él encaja en ese molde”, dijo Ng a MLB.com en julio. “Obviamente, no lo conocía como lo conozco ahora. Es difícil apreciarlo hasta que lo ves todos los días. Cuando observas su control de la maceta del bate, cuando observas cómo afronta sus turnos, puedes mirar los números, pero todavía no aprecias realmente lo que hace lanzamiento a lanzamiento”.
La tasa de swings en blanco de Arráez del 7.8% se sitúa como la segunda marca más baja en una temporada calificada en la Era Statcast (desde 2015), detrás de su propio registro de 7.1% de la temporada pasada. Con solo 34 ponches en 617 visitas al plato, Arráez se convirtió en el primer jugador desde el dominicano Plácido Polanco (Tigres) y Juan Pierre (Dodgers) en 2007 en terminar un año con más de 600 apariciones y menos de 40 ponches.
Su mentor, el dominicano Nelson Cruz, quien tomó a Arráez bajo su tutela durante el tiempo que coincidieron con los Mellizos, lo comparó con Ichiro Suzuki en su mejor momento. Ambos pueden encontrar huecos en la defensa y dar hits por allí.
“Es especial”, comentó Cruz a MLB.com durante el verano. “No se encuentra ese tipo de bateador, especialmente en estos tiempos. Es difícil encontrar este tipo de bateador. Sabemos que sabe batear. Es muy intenso. Se concentra en cada lanzamiento y lucha como si fuera el fin de su vida. No quiere renunciar a lanzamientos, no quiere renunciar a ningún turno. No importa la situación, no importa cómo va el juego. Saldrá y dará todo lo que tiene en cada pitcheo.
Además del gran bateador que es, eso es lo que le hace especial. No se rinde contra ningún lanzamiento”.
Arráez no ha comenzado ningún juego desde el 23 de septiembre, cuando se agravó su esguince en el tobillo izquierdo al tropezar con las escaleras del dugout al final de la octava entrada. Su única acción desde entonces fue un sencillo en la victoria del viernes.
Arráez espera volver a la alineación para la Serie de Comodines de la Liga Nacional contra los Filis, que comenzará el martes en Filadelfia. Miami sin duda necesita a su primer bate y segunda base.
“Un año increíble”, resumió el manager Skip Schumaker. “Parecía que estaba bateando .400 la mayor parte del año. Cuando se desplomó, bateó .360. Es una locura pensarlo. De nuevo, él es el corazón de nuestra alineación, y se siente muy bien cuando está en ella. No ha sido tan divertido con él fuera últimamente, pero es uno de los mejores bateadores que he visto. Sólo la forma en que manipula la maceta del bate y controla la zona de strike, y ha tenido un montón de batazos grandes, también, no es como si eran sólo sencillos. Fueron batazos “walk-off” y hits oportunos, y estoy deseando verlo de vuelta el martes”.-mlb.com