Singapur.- El monegasco Charles Leclerc (Ferrari) saldrá primero este domingo en el Gran Premio de Singapur, donde aspira a retrasar los festejos del neerlandés Max Verstappen (Red Bull), a un paso de revalidar título, pero que arrancará octavo en Marina Bay; donde también apuntará a la victoria su compañero, el mexicano Sergio Pérez -que se quedó a sólo 22 milésimas de la ‘pole’-, en una carrera que los españoles Carlos Sainz (Ferrari) y Fernando Alonso (Alpine) afrontarán desde la cuarta y la quinta plaza de la parrilla.
Leclerc, de 24 años, logró la decimoséptima ‘pole’ de su carrera y la novena del año, al cubrir los 5.603 metros de la pista singapurense en un minuto, 49 segundos y 412 milésimas, sólo 22 menos que ‘Checo’ y con apenas 54 de ventaja sobre el séptuple campeón mundial inglés Lewis Hamilton (Mercedes), que acabó tercero una calificación que arrancó con la pista mojada y que acabó, en su tercera y última ronda, con todos arriesgando a tope con los neumáticos blandos sobre un asfalto que se estaba secando aún en algunas zonas.
Sainz, que se quedó a 17 centésimas, y Alonso, a medio segundo, saldrán cuarto y quinto en la recuperada carrera nocturna -ausente los pasados dos años, a causa de la pandemia-, que el nuevo ídolo deportivo de los Países Bajos, de quien nadie duda que repetirá corona este año, afrontará desde la octava plaza. A Verstappen, que rodaba en tiempos de ‘pole’ tras los dos primeros sectores, le mandaron abortar su último intento para evitar una hipotética sanción derivada de la escasez de combustible.
‘Mad Max’, que el viernes festejó su vigésimo quinto cumpleaños en Singapur, acabo enojado. Pero no sería la primera vez que remonta este año; y este domingo ya podría revalidar título, siempre y cuando gane la carrera, Leclerc no mejore un noveno puesto y ‘Checo’ no suba al podio; o acabe cuarto marcando la vuelta rápida.
Verstappen también será bicampeón este mismo domingo si gana con la vuelta rápida, el monegasco no supera un octavo y su compañero mexicano no se retrata en el ‘cajón’. Algo que, vista la parrilla de salida, se antoja complicado, pero que, analizando la temporada en su conjunto, tampoco es del todo imposible.
Si no gana en Singapur, el ‘súper-depredador’ deportivo neerlandés debería esperar al menos una semana más: hasta el Gran Premio de Japón, que se disputa en Suzuka, el circuito propiedad de Honda, el motorista de su escudería. Circunstancia que añadiría lustre y emotividad a las celebraciones.
En cualquiera de los casos, el ganador del Mundial tiene nombre y apellidos. Y sólo será cuestión de tiempo para que ‘Mad Max’ festeje su segundo título.
Sainz, que en lo que queda de temporada espera lograr «podios y, sobre todo, una victoria» para acabar el año con una buena racha que les permita a los coches rojos afrontar con más garantías el próximo curso, había sido el mejor en los entrenamientos libres del viernes, en seco. Y en la tercera y última sesión libre, la corta y lluviosa de este viernes, ya fue su compañero Leclerc el que marcó el mejor tiempo, por delante de Verstappen -que le aventaja en 116 puntos en el certamen-; con Carlos tercero en la tabla de tiempos y Fernando, cuarto.
El último ensayo tardó en arrancar, ya que, aunque el cronómetro se puso en marcha a la hora prevista, se retrasó la apertura de la salida del ‘pit lane’, a causa de las precipitaciones. Posteriormente, entró el coche de seguridad, para analizar la situación; y, sólo a falta de 24 minutos para el final, saltó a pista el primer coche: el Alpha Tauri del francés Pierre Gasly, al que no pocos indicios sitúan el año próximo en Alpine, en sustitución de Alonso, que será piloto de Aston Martin a partir de 2023.
Sainz, quinto en el Mundial -a 148 puntos de los 335 con los que lidera ‘Mad Max’-, se había quedado a un segundo del crono de su compañero monegasco. Y el doble campeón mundial asturiano, que entre sus 32 victorias en la F1 cuenta dos en Singapur (en 2008, con Renault; y en 2010, con Ferrari), a un segundo y seis décimas.
‘Checo’, tercero en el campeonato -a 125 puntos de su colega neerlandés- firmó el quinto crono, a un segundo y siete décimas de Leclerc, en el último ensayo. Que poca información pudo aportar con miras a la calificación, que arrancó con la pista deslizante, con zonas aún mojadas (especialmente las que fueron re-asfaltadas); y que concluyó con la pista a punto de secarse.
El finlandés Valtteri Bottas (Alfa Romeo) -doble subcampeón del mundo, cuando corría en Mercedes- y el francés Esteban Ocon, compañero de Alonso en Alpine, cayeron en la primera ronda, en la que todos marcaron su mejor tiempo con los intermedios y en la que Verstappen marcó el mejor tiempo, mejorando en una décima al siete veces campeón del mundo inglés Lewis Hamilton, primero el viernes en el primer libre del Gran Premio.
También quedó eliminado a las primeras de cambio el australiano Daniel Ricciardo, que no seguirá en McLaren y que cada vez tiene más complicada su continuidad en la categoría reina.
El cuádruple campeón del mundo alemán Sebastian Vettel (Aston Martin) y el inglés George Russell (Mercedes) cayeron en el segundo acto, en el que Leclerc fue el más rápido, con tres décimas y media de ventaja respecto a Hamilton y con 38 centésimas sobre Verstappen.
‘Checo’ pasó el corte con el cuarto tiempo, justo por delante de Alonso y Sainz, cuarto y quinto en la Q2.
‘Seb’ y el otro Aston Martin, el canadiense Lance Stroll, así como el chino Guanyu Zhou (Alfa Romeo) fueron los primeros en instalar los ‘slicks’, en esa ronda. No les sirvió de mucho, porque no pasaron al acto decisivo, en el que todos se la jugaron con los neumáticos blandos.
Sainz fue a por todas, pero lamentó haberlo hecho una vuelta antes de lo debido. A Leclerc, a diferencia de su compañero, sí le valió el penúltimo intento, con el que mejoró en 22 miseras milésimas a ‘Checo’, que explicó en la rueda de prensa oficial de la FIA que tuvo lugar en Marina Bay que «nunca es agradable» perder la ‘pole’ por tan escaso margen, pero que «desde la segunda plaza se puede ganar la carrera».
Hamilton, que aún aspira a prolongar otro de sus innumerables récords -el de temporadas ininterrumpidas ganando al menos una carrera: las que lleva desde que debutó, en 2007- acabó la jornada visiblemente contento. Y Alonso se marchó al hotel con cierto optimismo, después de comentar a Efe en la zona mixta del circuito de Singapur que si la carrera es en seco estaría bien asegurar el quinto puesto, en una pista en la que es difícil adelantar, y sacar más puntos que McLaren, que, según él, es el «principal objetivo».
Si llueve, por contra, la cosa se pondrá peligrosa, en una pista estrecha y sinuosa, con 23 curvas, a la que este domingo está previsto dar 61 vueltas, para completar un recorrido de 308,7 kilómetros. Es en ese caso en el que el genial piloto asturiano intentará pescar en río revuelto. «Si la carrera es en mojado, pueden pasar muchas cosas. Podría ser una carrera muy buena para nosotros; o una carrera muy mala, porque puedes chocarte o no acabarla», dijo.
«Hay muchos riesgos que correr mañana si la carrera es en mojado. Pero estamos a dos puestos del podio, así que ¿por qué no soñar en grande esta noche?», indicó a Efe el doble campeón del mundo español (2005 y 2006) este sábado en Marina Bay.