La llamada categoría de “plata” del fútbol profesional venezolano reclama poco a poco un espacio de Primera para su crecimiento, tanto en lo deportivo como en lo organizativo y que redunde indudablemente en su estabilidad económica.
Por eso y de una manera organizada se han unido los 21 equipos de la Segunda División en la AC2 FutVe, aunque sin autonomía, ya que de manera estatutaria siguen bajo la tutela y supervisión de la Federación Venezolana de Fútbol, quién de manera directa les organiza sus respectivos certámenes deportivos y no como sus pares de la Primera División, quienes en cierta manera están independientes en gran parte de sus campeonatos.
Así en cierta manera es el horizonte para Ernesto Muller, no sólo presidente de la Ula-Mérida, sino representantes de los clubes de la segunda división.
Aires de renovación
En estos tiempos de redes sociales, son muchas las informaciones que comienzan a circular, sin que éstas gocen de veracidad y mucho menos de oficialidad por parte del ente rector del fútbol venezolano, pero posteo de una u otra manera comienza a generar malestar en la gran familia del balompié criollo.
Sin ser oficial, se comienzan a leer informaciones de la creación de una nueva categoría denominada extraoficialmente como de “reserva”, cómo funciona en muchos países, como por ejemplo en la Argentina, la cual se dice, en los pasillos, que sería en exclusiva para jugadores hasta la categoría Sub-23, conformados por todos los equipos de la Primera División, pero hasta la fecha no hay un pronunciamiento oficial.
Ante esta situación y sin encender las alarmas, en la AC2 FutVe están atentos sobre los posibles cambios por venir y para ello, deberán reunirse entre las partes, es decir, Federación y equipos de Segunda, donde evaluaran todos los aspectos sobre el particular, en especial, con la elaboración de unas bases de competencias que se respeten por igual entre las partes.
Con regulación internacional
Los 21 elencos que conforman la Segunda División venezolana gozan de una situación peculiar en relación a los torneos pasados, ya que anteriormente hacía vida en la categoría, los llamados equipos “filiales” que de una u otra manera restaban espacios y evitaban el crecimiento futbolístico de otras organizaciones.
Ahora los filiales están en la Tercera División y posiblemente muchos de los jugadores en formación de los equipos profesionales lo harán en la llamada “reserva” si es que ésta llegase a formar parte del organigrama futbolístico nacional, pero de seguro, a un gran gasto económico.
Por eso, los “socios” de la AC2 Futve han tenido que adaptarse a las normas impuestas desde años por parte de Conmebol, como es la creación de llamada “licencia de clubes”, que no es otra cosa que la organización, no sólo estatutaria, ni deportiva, sino también estructural.
Para ello, los clubes de la Segunda División deberán presentar sus respectivos recaudos en la primera quincena del mes de diciembre para sostener en la organización.
Los pasos comienzan a darse de manera segura, por eso, los de Segunda buscan un espacio de Primera.