Cleveland.-Al menos por una noche, los lanzadores recuperaron el poder en las Grandes Ligas.
Un día después de que un asombroso Derby de Jonrones desató más conjeturas de que ésta es la era de los monstruosos jonrones e incluso de que habría pelotas alteradas para viajar más, solo un par de pelotas volaron fuera del Progressive Field el martes en el Juego de Estrellas.
En cambio, Justin Verlander aportó el fuego con lanzamientos de 97 mph desde el inicio, Shane Bieber ponchó a sus tres rivales en un inning y el cuerpo de lanzadores de la Liga Americana se combinó para recetar 16 ponches, con lo que derrotó 4-3 a una poderosa alineación de la Liga Nacional en el Juego de Estrellas.
“El béisbol es un juego divertido”, dijo Bieber, quien se llevó el premio al Jugador Más Valioso, frente a su público.
Fue la séptima victoria consecutiva del Joven Circuito en el Clásico de Mitad de Temporada.
“Sé que éste es el año del jonrón, pero el pitcheo dominó hoy”, dijo Nolan Arenado, toletero de los Rockies.
Habrá que ver qué ocurre el jueves, cuando se reanude la campaña regular.
Muchos fanáticos esperaban seguramente ver una repetición del asombroso espectáculo pirotécnico del lunes, cuando los participantes en el Derby dispararon 312 vuelacercas.
En cambio, el diamante se convirtió en el paraíso de los lanzadores, al menos hasta los últimos innings.
El campeón del Derby, Pete Alonso, de los Mets, sacó una rola con dos outs que superó al venezolano Gleyber Torres y se convirtió en un sencillo productor de dos carreras en la octava entrada, lo que redujo la brecha en la pizarra para la Nacional. Luego que un doble robo colocó a los corredores en segunda y tercera contra el relevista de Cleveland, Brad Hand, el receptor de los Medias Blancas, James McCann, hizo una atrapada tambaleante a un elevado de foul de Mike Moustakas para terminar el episodio.
El cubano Aroldis Chapman lanzó un último capítulo perfecto para dar a la Americana su 19na victoria en 22 juegos, con un empate en el medio. Chapman recibió un poco de motivación con dos outs, cuando su compañero de los Yanquis, CC Sabathia, homenajeado esta semana por sus contribuciones dentro y fuera del terreno de juego, se dirigió al montículo para hablar con el temible taponero.
Enseguida Chapman ponchó a su compatriota Yasmani Grandal para concluir el salvamento, dando a la Americana una ventaja en general de 45-43-2 en el Clásico de Verano.
Tampoco fue necesario aplicar la regla experimental que podía entrar en efecto. Si el juego se hubiera ido a extra innings, cada equipo hubiese iniciado la 10ma entrada con un corredor en automático en la segunda base.
Las Grandes Ligas van en un ritmo para imponer marca de cuadrangulares esta temporada, pero ningún bateador estuvo cerca de superar la barda hasta que Charlie Blackmon conectó en la sexta para la Nacional. Joey Gallo, de Texas, pegó un bambinazo solitario en la séptima.
Aun así, estuvo muy lejos del Juego de Estrellas del año pasado, que presentó un récord de 10 cuadrangulares.
En vez de ello, Michael Brantley, un consentido de Cleveland, conectó un doblete en los albores del encuentro ante Clayton Kershaw, quien cargó con la derrota. El dominicano Jorge Polanco empujó una carrera mediante un sencillo dentro del cuadro y anotó en un rodado que derivó también en una doble matanza.
El japonés Masahiro Tanaka se llevó el triunfo. Lucas Giolito y Shane Greene hicieron también su parte para salvaguardar la ventaja con entradas respectivas sin aceptar anotación, dominando a Christian Yelich, Cody Bellinger y el resto de los toleteros de la Nacional.
Bieber ponchó al venezolano Willson Contreras y al dominicano Ketel Marte en el comienzo del quinto acto. Sacó el otro out también por la vía del ponche, ante el venezolano Ronald Acuña Jr., cuando la pizarra estaba en 1-0.
“El ambiente fue electrizante. Los fanáticos se involucraron y fue divertido”, consideró el boricua Alex Cora, manager de la Americana. “Y me alegra que él haya recibido el premio al Jugador Más Valioso. Él juega a un alto nivel. Es realmente bueno”.
Sólo algo salió mal durante el juego. En la pizarra electrónica se escribieron erróneamente los nombres de David Dahl y de Contreras. El primero apareció como “Davis Dahl” y el segundo como “Wilson Contreras”.
Además, cuando apareció Jeff McNeil, se mostró una foto que no era suya, sino de Jacob deGrom, su compañero en los Mets.
“Eso fue difícil, ver la foto de deGrom ahí”, comentó McNeil. “No me gustó en realidad. Yo quería ver mi foto ahí. Sé que mi familia también… creo que no debió ocurrir”.
Curiosamente, el primer bateador del encuentro fue el pelotero que lidera las Grandes Ligas en jonrones –Yelich, el Jugador Más Valioso de la Liga Nacional del año pasado y el líder del Viejo Circuito con 31 jonrones hasta la pausa, ocupó el primer turno del orden por primera vez en lo que va del año.
Fue retirado con una línea, y Verlander, quien lució rectas de 97 mph, ponchó rápidamente al boricua Javier Báez y a Freddie Freeman para finalizar su tarea.
¿Y las pelotas supuestamente modificadas a las que Verlander hizo alusión en la jornada? Al parecer no fueron utilizadas.
Báez volvió al bate en el tercer acto, con un madero rojo y brillante. Salió de la caja de bateo y, en broma, blandió el tolete en dirección a su compatriota Francisco Lindor, quien estaba en la cueva de la Liga Americana.
El abridor de la Nacional fue Hyun-Jin Ryu. Lanzó un inning en blanco, al igual que Jacob deGrom y el dominicano Luis Castillo.
El toletero de Pittsburgh, Josh Bell, fue parte de la alineación titular más joven en la historia del Jugo de Estrellas. El plantel de la Nacional promedió menos de 26 años.
En total, hubo 36 peloteros que participaron por primera vez en este duelo. El número se elevó por la ausencia de Bryce Harper, el dominicano Manny Machado, el venezolano José Altuve y otros invitados frecuentes.
Y hay que considerar esto: De los 16 lanzadores de la Liga Americana en el roster del Juego de Estrellas de 2017, ninguno llegó este año.
Por la Liga Nacional, el puertorriqueño Báez de 2-0. Los venezolanos Contreras de 2-0, Acuña de 2-0. El dominicano Ketel Marte de 2-1. El cubano Yasmani Grandal de 1-0 con una anotada.
Por la Americana, el boricua Lindor de 2-0. El venezolano Torres de 2-1. Los dominicanos Carlos Santana de 3-0, Gary Sánchez de 2-1 con una anotada, Polanco de 2-1 con una remolcada. El cubano José Abreu de 1-0.