El Ministerio de Deportes de Brasil defendió este jueves la suspensión provisional del Campeonato Brasileño de fútbol, tanto masculino como femenino, ante la calamidad pública provocada por las inundaciones de los últimos días en el sur del país, que han dejado al menos 108 muertos.
El ministerio informó en un comunicado de que le solicitará formalmente el viernes a la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) la suspensión temporal de los torneos ante la “calamidad pública y las severas consecuencias de las inundaciones para la población de Río Grande do Sul”, estado del sur de Brasil fronterizo con Argentina y Uruguay.
“Es hora de concentrar los esfuerzos en el apoyo a las víctimas, en la reconstrucción de las áreas afectadas y en la mitigación de los impactos causados por la tragedia”, afirmó el ministro de Deportes, André Luiz Carvalho Ribeiro, citado en el comunicado.
Ribeiro, un diputado conocido popularmente como André Fufuca, afirmó que la dimensión humana tiene que prevalecer sobre la deportiva en estos momentos.
“La mayor preocupación ahora es con la integridad física y psicológica de los futbolistas, de los hinchas y de los demás involucrados”, agregó el ministro.
Los tres clubes de Río Grande do Sul que disputan el Campeonato Brasileño masculino de primera división, Gremio, Internacional y Juventude, también defienden la suspensión temporal del torneo, pero la CBF se resiste a aplazar todos los partidos.
El organismo, sin embargo, aceptó la petición de los clubes para postergar los partidos de Liga que los tres tienen previstos hasta finales de mayo, a la espera de que la situación se normalice y que los equipos puedan volver a concentrarse en el torneo.