Tokio.- Fernando Torres, una figura clave en el fútbol español, anunció hoy que el 23 de agosto se despedirá como jugador profesional, pero promete volver al deporte con nuevas funciones después de tomarse un tiempo para repensar su futuro.
«Creo que será algo relacionado con el fútbol, porque es mi vida», afirmó «El Niño» Torres en una rueda de prensa que ofreció en Tokio en la que dio detalles sobre dónde y cómo será su despedida y los nuevos desafíos que quiere asumir.
Torres, que ahora milita en el Sagan Tosu de Japón, colgará las botas en un partido que disputará el 23 de agosto con el Vissel Kobe, en el que juegan dos grandes amigos suyos, Andrés Iniesta y David Villa.
Será una despedida que, dijo Torres, «nunca habría imaginado».
Vestido de negro desde el cuello y hasta los pies, y acompañado por el presidente del club, Minoru Takehara, Torres, de 35 años, explicó por qué había decidido ahora poner fin a sus dieciocho años como jugador profesional.
Confesó que «física y mentalmente» se había dado cuenta de que no estaba rindiendo lo suficiente y de acuerdo con los «altos estándares» que siempre ha buscado.
«Sabía que el momento llegaría», reconoció el jugador, que creció deportivamente en el Atlético de Madrid y antes de llegar a Japón militó también en el Liverpool, el Chelsea y el AC Milan, para regresar al equipo madrileño entre 2015 y 2018.
Su último partido lo disputará con su equipo actual en la cancha local, en Tosu, en el extremo noroeste de Japón, y a partir de entonces anunció que seguirá vinculado al equipo asesorándolo por un tiempo no determinado.
Llegó a Japón en julio de 2018 con un contrato de año y medio y la opción de prorrogar por otro año más, pero ha decidido acortar su período porque cree que ha llegado el momento.
«No se trata tanto de cumplir con este año y la opción de otro, es abandonar el fútbol con la conciencia limpia», aseveró. «Para mí, terminar de una buena forma es muy importante», insistió.
Torres, que respondió a casi todas las preguntas en inglés y con traducción al japonés, dejó en el aire su futuro cuando abandone las tierras niponas, pero sí fue claro en que se tomará su tiempo.
«Después del primer partido, descansaré y me prepararé para cualquier desafío que pueda venir», afirmó «El Niño».
Después de disfrutar de la familia, Torres quiere formarse para llegar a asumir nuevas funciones «como entrenador o directivo» en el fútbol, y «esperar una llamada». «Estas llamadas te llegan, no hace falta que las busques», añadió.
El jugador español deja al Sagan Tosu en el último lugar de la primera clasificación de la J-League. En la temporada pasada estuvo luchando por mantenerse en esa clasificación, pero en la actual va peor y corre el riesgo de descender si no levanta cabeza.
El Sagan Tosu, dijo Torres, es un equipo con «un gran potencial». y seguirá vinculado a él como asesor para «intentar mejorar la situación actual».
Preguntado sobre si en ese futuro incluye la posibilidad de volver al Atlético de Madrid, donde jugó como alevín y debutó en el primer equipo en 2001, con 17 años, Fernando Torres admitió que «es algo que todo el mundo está esperando».
«El Atlético de Madrid es mi vida. Probablemente habrá formas de conectar de alguna forma en el futuro, pero no inmediatamente», afirmó.
Para ello, el jugador español dijo que necesita «estudiar» y «entender perfectamente cómo funciona todo».
«Si regreso no será sólo para poner mi rostro, sino para hacer cosas grandes y llevar al club al próximo nivel», aclaró. Pero, antes, «se necesita tiempo, (porque) no tengo la experiencia y no tengo los conocimientos de dirección».
Al hacer un repaso de su carrera, Torres defendió su papel en la selección española, con la que ha ganado varios títulos. «Cambiamos la historia de nuestro país (…). Cambiamos la forma en la que la gente miraba a los jugadores españoles y a su selección», agregó.
Frente a ese papel histórico, Torres no ha logrado ningún título en los equipos en los que ha participado, y aunque lo lamenta ha tenido otras satisfacciones que cree son tan importantes.
«Ahora que el final se acerca, veo hacia atrás y lo mejor que he conseguido es el respeto de todos. Ése es mi mejor trofeo», afirmó.