El tenista serbio Novak Djokovic (N° 2) se clasificó para las semifinales del torneo de Wimbledon, que aspira ahora a ganar por octava vez, tras la baja por lesión del que debía ser su rival en cuartos de final, el australiano Álex de Miñaur (N° 9).
“Evidentemente no es el anuncio que quería hacer… Estoy destrozado, pero debo causar baja como consecuencia de una lesión en la cadera”, anunció De Miñaur.
“No es un secreto para nadie que éste debía ser el partido más importante de mi carrera, pero ésta es una lesión singular”, explicó el australiano de 25 años.
“Me levanté esta mañana deseando una especie de milagro, pero hay un riesgo grande de agravar la lesión si pisó la cancha. Un estiramiento o un deslizamiento podría provocar que (la lesión) pase de tres a seis semanas a cuatro meses de baja”, añadió.
El jugador australiano se lastimó en la cadera en el último punto del partido que ganó en octavos de final al francés Arthur Fils.
“Está bien”, declaró nada más sellar el pase a cuartos, pero su actitud en la silla y su manera de abandonar la cancha ya dejaban presagiar que ni siquiera él estaba seguro de sus palabras.
Djokovic, de 37 años, mantiene así sus chances de sumar un octavo título en la hierba de Wimbledon y llevar su récord de victorias en grand slams en 25.
Será además su 13ª semifinal en Wimbledon y la 49ª que disputa en torneos del grand slam.
Por un puesto en la final se medirá el viernes al ganador del duelo que disputarán este miércoles el estadounidense Taylor Fritz (N° 12) y el italiano Lorenzo Musetti (N° 25).
Por la otra parte del cuadro, el martes se metieron en semifinales el español Carlos Alcaraz (N° 3 y vigente campeón del torneo) y el ruso Daniil Medvedev (N° 5).