Retroceso o caída libre, una realidad que comienza a sentirse en el proyecto Vinotinto de cara a su posible clasificación por vez primera a un Mundial de Fútbol y es que tras los últimos resultados y el panorama a la vuelta de la esquina pasan más por una preocupación colectiva que por el lema motivacional del “Mano tengo fe”.
Del cuarto lugar al sexto, frontera para la clasificación directa al Mundial de las Tres Naciones, a jugarse en 2026 entre Canadá, México y los Estados Unidos.
En octubre se cumplirá la primera vuelta con la visita de Argentina -posiblemente con Messi-, en Maturín, partido programado para el 10 de octubre y cinco días más tarde, es decir, el 15 de octubre, habrá que visitar al renovado Paraguay en Asunción.
Y sin fecha aún definida, pero en el marco del inicio de la segunda vuelta, posiblemente en noviembre, se recibirá a Brasil -seguramente con Neymar-, y se visitará a Chile, en Santiago.
Venezuela puso en serios aprietos a un diezmado Uruguay, pero el equipo de Marcelo Bielsa acabó llevándose un empate 0-0 a domicilio en un partido de la clasificatoria sudamericana para el Mundial 2026 que asumió con una docena de bajas.
El portero celeste, Sergio Rochet, fue figura en el compromiso por la octava jornada del premundial, en una noche lluviosa en el Estadio Monumental de Maturín, en la que la Vinotinto intentaba levantar cabeza después de la goleada 4-0 sufrida ante Bolivia en los 4,150 metros sobre el nivel del mar de El Alto el pasado jueves.
Con este resultado, Uruguay cae del segundo al tercer puesto de la tabla, con 15 puntos, por detrás de la campeona mundial, Argentina, con 18, y de Colombia con 16.
Ecuador sigue a este trío con 11 unidades y Brasil y Venezuela suman 10 cada uno, todos en zona de clasificación directa, junto a Paraguay, que con su victoria sobre Brasil, se colocó momentáneamente en la zona del repechaje al Mundial.