Tras el parón por la Copa América 2024, las selecciones sudamericanas iniciarán entre el 5 de septiembre al 10 del mismo mes, la carrera para el Mundial de Fútbol 2026, conocido como la cita de las Tres Naciones -Canadá, México y Estados Unidos-, desde el Alto de Bolivia, el estadio más alto del mundo hasta la sabana oriental en Maturín, transcurrirá el nuevo encendido de la Vinotinto, que buscará hasta el final conseguir su primera presencia en un Mundial de fútbol.
Hace un poco más de un mes culminó la Copa América 2024, quizás la más pobre en cuanto a lo competitivo y con muchísimos errores en lo organizativo y tras ese breve “descanso” las selecciones sudamericanas retoman el camino para las eliminatorias más complejas de todo el planeta fútbol, es especial, por su diversidad geográfica, donde por el ejemplo en el sur están en invierno y en el norte con temperaturas quemantes por encima de los 30 grados centígrados.
La séptima jornada de las eliminatorias sudamericanas se disputará desde el 5 de septiembre con el Bolivia-Venezuela en El Alto y con el Argentina-Chile en Buenos Aires. El resto de los partidos se disputará el 6 de septiembre con el Uruguay-Paraguay en Montevideo; Brasil-Ecuador desde Río de Janeiro, cerrando con el Perú-Colombia en Lima.
Por su parte, la octava jornada se jugará por completo el martes 10 de septiembre, comenzando en Barranquilla con el Colombia-Argentina (la revancha de Miami), Chile-Bolivia desde Santiago; Ecuador-Perú en Quito; Venezuela-Uruguay en Maturín, cerrando en Asunción con el Paraguay-Brasil.
Del Alto a la sabana oriental
Tras su pobre presentación en la Copa América 2024 y su actualidad en las eliminatorias, Bolivia busca más que oxígeno intentar llegar al Mundial 2026 y para ello traslada sus partidos locales desde La Paz a la ciudad del Alto, el problema será para ellos, cuando tengan que jugar como visitantes.
El Alto -estadio del mismo nombre de la ciudad- está ubicado a 4.083 metros sobre el nivel del mar. Empatar está considerado una proeza, ganar un milagro y por ahí comenzará la reanudación para la Vinotinto en su camino a lo que podría ser su primera presencia en el Mundial de fútbol.
El seleccionador nacional Fernando Bocha Batista aún no da pista de sus convocados para la doble jornada, si ya ha preparado algunos preparativos como el uso de las cámaras hiperbáricas para reducir los efectos de la altura, lo que sí conocen en el interior del seleccionado, es que por casi dos meses no podrán contar con el defensor central Wuiker Ángel, recientemente lesionado.
Tras jugar en el estadio más Alto del mundo, la Vinotinto deberá descender unos 4.016 metros, para medirse al Uruguay en la llamada joya del Oriente, el estadio Monumental de Maturín -el más grande del país-, con un aforo de 51.796 espectadores y a escasos 67 metros sobre el nivel.
Se recuerda y no con mucha satisfacción, que en el 2013, para el Mundial Brasil 2014, tocó una doble jornada igual, donde Farías armó un equipo para Bolivia, que empató 1-1 con los verdes del altiplano y se perdió 0-1 en Cachamay -con gol de Cavani-, ante el Uruguay quedándose la Vinotinto fuera del Mundial 2014, fue indudablemente el momento que más cerca tuvimos para cumplir el sueño.
En aquel momento, eran las dos últimas jornadas, por ahora quedará prácticamente por jugarse la mitad de las eliminatorias y con la fe intacta se buscará hasta el final llegar al Mundial. | @igarcia100