Porto Alegre.- El lateral Dani Alves tiene 36 años, tres menos que títulos en sus vitrinas. Si este domingo Brasil gana la final de la Copa América, se consolidará como el jugador con más títulos en la historia del fútbol.
Alves, un rápido carrilero de mirada penetrante, fabricó literalmente el primer gol de Brasil contra Argentina con un sombrero de maestro en el medio del campo, un quiebre y una asistencia con el empeine a Firmino, que se lo puso en bandeja a Gabriel Jesús.
‘Su’ jugada abrió las puertas del pase a la enésima final de Brasil. Y de su meteórica carrera.
Hace diez días, después del 5-0 con el que la ‘canarinha’ se clasificó a cuartos de la Copa América, Alves anunció que deja el París St. Germain, un ciclo más en su vida, de «victoria y aprendizaje», dijo.
Así que ahora está sin club, y la prensa brasileña especula estos días con los clubes europeos que, en el mercado de verano boreal, pueden apostar por su juego y su experiencia. O porque vean en él a un talismán para lograr títulos.
Y es que entre torneos con los cinco clubes con los que ha jugado y con la ‘canarinha’ suma 39 títulos, lo que lo convierte en el jugador más laureado de la historia, por delante de los 37 de su compatriota Maxwell, los 36 de Ryan Giggs, los 35 de Vitor Baía o los 34 de Lionel Messi.
Y si gana la final del domingo, contra el vencedor del Chile-Perú de este miércoles en la otra semifinal, llevará 40 títulos.
Teniendo en cuenta que Alves debutó como profesional hace 18 años en el Bahía (nordeste de Brasil), lleva una media de más de dos títulos por temporada.
«Una carrera muy inspiradora» –
La mayoría de esos títulos (23, entre ellos tres Ligas de Campeones y seis ligas), los logró en los ochos años que estuvo en el FC Barcelona (2008-2016), el punto álgido de su carrera, junto a Messi y Neymar, entre otros.
Con el París Saint-Germain ganó cinco títulos, entre ellos dos ligas y una Copa de Francia. Y antes, en el año que estuvo en la Juventus, ganó el Scudetto y la Copa de Italia. Y perdió la final de la Liga de Campeones con el Real Madrid.
«Ni en mis mejores sueños imaginé llegar donde llegué. Vengo de la pobreza, de una realidad que viven muchas otras personas en el mundo (…). Cuando salí de casa a los 15 años, mi objetivo no era conquistar tantas cosas, sino volver a casa y que mis padres sintieran orgullo de mí», dijo hace meses en una entrevista con Fox Sports.
Nacido en el pobre estado de Bahía -de ahí su sobrenombre de ‘Vampiro Baiano’-, Alves jugó en las categorías inferiores del Bahía, donde debutó como profesional en 2001, pero al año siguiente fue cedido al Sevilla, donde explotó como jugador y consiguió cinco títulos (entre ellos dos Copas de la UEFA).
Desde 2006, es internacional absoluto con la ‘canarinha’: ha jugado 114 partidos y ha ganado tres títulos la Copa América en 2007 y dos Copas Confederaciones, en 2009 y 2013.
«Gracias a Dios llevo una carrera muy inspiradora, pero si detrás de eso no hay un legado no sirve de nada. Va a alimentar mi ego y va a ser vacío», dijo a Fox Sports. «Mi objetivo es que eso inspire a los jóvenes, a los pequeños soñadores, a intentarlo, a no desistir».