domingo, 11 mayo 2025
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Corregir en el triunfo y no tanto en la derrota

El “Bocha” Batista deberá pulir detalles en juego para afrontar el partido más importante de su proceso contra Bolivia.

Ganar: ¿una necesidad o una obligación? Fue el cuestionamiento que le hizo la prensa al Bocha Batista en la previa del encuentro contra Perú.

Luego de sumar tres de los últimos 18 puntos, las dudas caían sobre el entrenador argentino y su proceso con el combinado nacional, había mucho en juego en el entorno de la selección y los protagonistas eran conscientes de ello; una derrota tendría como resultado despedirse del Mundial 2026 y la salida de Fernando Batista como técnico del equipo.

48 horas después, las aguas están más calmadas y renacen las expectativas de ver por primera vez a la Vinotinto en una cita mundialista.

Venezuela venció a sus demonios y pudo imponerse en un partido decisivo. Dejó en el pasado a aquellos fantasmas que truncaron procesos clasificatorios y avances en competencias internacionales.

Históricamente siempre ha costado dar ese golpe sobre la mesa; pasó con Paraguay en 2009, ante Uruguay en 2013 y, sin ir muy lejos, contra Canadá en la Copa América 2024. La falta de experiencia generó un sinfín de decepciones y fracasos con camadas de jugadores que prometían dar mucho para la selección, en su época.

Sin embargo, el triunfo ante Perú entra en esa pequeña lista en la que Venezuela respondió ante un contexto límite. No fue el mejor juego de la Vinotinto, pero en un panorama tan complicado, las formas no eran prioridad.

Sumar los tres puntos era la misión para engancharse de nuevo en puestos mundialistas. Pero, ¿el resultado es lo único que importa? No, las sensaciones del equipo y el funcionamiento en cancha son igual de fundamentales que una victoria. Ambos factores se complementan y, de tener un buen funcionamiento, es muy probable que tengas una victoria.

Ante la necesidad, la Vinotinto tomó la iniciativa y mostró más intensidad para buscar el partido ante la Bicolor, dejando en evidencia que el partido contra Ecuador no era la prioridad para el cuerpo técnico. Más posesión de balón, defensa sólida y una apuesta fuerte en ataque con dos delanteros de área.

Se consiguió la ventaja gracias al gol de Salomón Rondón, pero, nuevamente, errores puntuales por poco perjudican al equipo; Perú empató tres minutos después, sin embargo, fue anulado por una mano previa. ¿La suerte salvó a Venezuela o le avisaba que ya no tendrían más fortuna en el resto del compromiso?

Lo cierto es que la propuesta cambió en el segundo tiempo: ceder el balón al rival, defender en bloque e intentar hacer daño en transiciones rápidas. La intención era clara: aguantar la ventaja como fuera posible. Estrategia arriesgada que por poco sale muy mal al estratega argentino.

Lo importante

Los tres puntos y la séptima posición. Venezuela dormirá en el repechaje hasta junio, cuando deba enfrentar a Bolivia en el que puede ser el partido más importante de la selección hasta la fecha. Un triunfo significaría sacar a un rival directo de competencia y amarrar la séptima plaza,

Es mejor corregir desde el triunfo que desde la derrota. El equipo cumplió con el resultado, pero ahora debe sumar en el lado táctico para poder plantar clara en las últimas cinco fechas de eliminatorias. Ganar sin dejar buenas sensaciones es preocupante, pero sería aún más preocupante no mejorar el funcionamiento e intentar ganar de igual manera.

El equipo sumó experiencia en partidos decisivos, sumó puntos clave cuando debía sumarlos y deberá sumar más táctica e intensidad en su juego para dar el golpe definitivo en las últimas cinco fechas de eliminatorias.