Cincinnati.- El croata Borna Coric se coronó este domingo campeón del Masters 1.000 de Cincinnati al doblegar por 7-6(0) y 6-2 al griego Stefanos Tsitsipas, un premio para un jugador de enorme talento que estuvo un año de baja entre marzo de 2021 y marzo de 2022 por una lesión de hombro.
El renacimiento de Coric empezó en Cincinnati, donde mostró un sobresaliente nivel de tenis y tumbó a rivales como los españoles Rafa Nadal y Roberto Bautista, antes del gran partido en la final ante Tsitsipas.
El croata, de 25 años y número 152 del mundo, se convirtió en el jugador con ránking más bajo capaz de coronarse en un Masters 1.000 desde que lo lograra el español Roberto Carretero en Hamburgo 1996.
Con un tenis potente, brillante y espectacular, Coric negó a Tsitsipas el décimo título de su carrera y el tercer Masters 1.000 de su carrera. Tumbó al jugador que más victorias había logrado este año, con 46, dos más que el español Carlos Alcaraz.
El triunfo permitirá a Coric dar un salto extraordinario en el ránking, al pasar de la posición 152 a la 29 en la semana que llevará hacia el comienzo del Abierto de Estados Unidos.
Y eso que tras los primeros 16 minutos de partido, Tsitsipas parecía en completo control, jugando con ideas tácticas claras y golpes profundos y eficaces. El 4-1 en el marcador reflejaba el dominio del griego, que este sábado había doblegado al ruso Daniil Medvedev, número 1 del mundo.
Apenas tres puntos pudo hacer Coric en los primeros cinco juegos, pero fue suficiente una chispa para cambiar la historia de su partido.
Su servicio, que había sido clave en el camino hacia esta final, empezó a funcionar y el croata encadenó siete puntos seguidos que, en pocos minutos, le permitieron recuperar la única rotura sufrida y subir 3-4.
Fue ganando confianza, y tras anular tres bolas de ‘break’ en el juego siguiente, forzó un desempate en el que ofreció un monólogo al público de la central.
Lo ganó 7-0, superando por completo a Tsitsipas y llevándose un primer parcial que dejó tocado anímicamente al griego.
Coric dominaba sus turnos al saque, mientras que su rival se acercaba cada vez más al abismo. Concedió tres bolas de rotura con un 1-2 adverso en el marcador y, tras anularlas, volvió a sufrir en el juego siguiente, esa vez de forma decisiva.
Tsitsipas, encomendándose a su primer saque logró un cuarenta iguales tras un 15-40, pero finalmente entregó su servicio al cometer una doble falta final.
Ya en estado de completa confianza, Coric mantuvo su turno al saque, después de haber sido protagonista de puntos de altísimo nivel espectacular que provocaron la ovación de los espectadores.
Como el pasante de revés conectado con 2-2 en el luminoso, que celebró llevándose una mano a una oreja para pedir apoyo del público.
Ya había tomado el camión hacia el triunfo y lo selló con otra rotura, con el 2-5 en el marcador, para poner las manos sobre el primer Masters 1.000 de su carrera.
Lo logró justo a tiempo, pues apenas cinco minutos después de que terminara el partido, una intensa lluvia empezó a caer en la pista central.