El Bayern de Múnich impuso su condición como local y se clasificó este miércoles para las semifinales de la Liga de Campeones tras ganar 1-0 al Arsenal de Mikel Arteta, gracias a un solitario gol de Joshua Kimmich.
El conjunto de Thomas Tuchel había logrado un empate 2-2 en la ida en Londres y supo madurar un encuentro en que solo necesitaba una ventaja por la mínima para clasificarse.
El equipo alemán se enfrentará al Real Madrid en las semifinales, una fase a la que no llegaba desde 2020, cuando se proclamó campeón.
“Serán unas duras semifinales”, reconoció el delantero inglés Harry Kane tras la victoria de su club.
Los bávaros no necesitaron la aportación goleadora de Kane, hasta ahora el máximo goleador esta temporada en Europa con 39 realizaciones, y no acusaron en exceso las bajas de algunos de sus futbolistas más desequilibrantes, como Alphonso Davies, Kingsley Coman o Serge Gnabry.
Kimmich fue el héroe de la noche en el Allianz Arena de Múnich tras marcar con un remate de cabeza en el 63.
“Pudimos haber hecho más goles, nos merecimos la clasificación”, destacó el talentoso jugador alemán.
Pese a vivir una temporada irregular y bajo rumores de una mala relación con su entrenador, que lo reubicó al lateral derecho, Kimmich marcó las diferencias en este encuentro vital para su equipo.
Sin opciones ya matemáticamente en la Bundesliga y eliminado de manera prematura en la Copa de Alemania, la Champions es el único torneo que puede conseguir en el final de temporada el Bayern, que ha ganado la ‘Orejona’ seis veces a lo largo de su historia.
Eso se notó desde la primera parte en que los bávaros lograron las mejores ocasiones, sobre todo a través de rápidas transiciones, por ejemplo, con un disparo interceptado del marroquí Noussair Mazraoui en el 23 y con un tiro desde fuera del área de Jamal Musiala, apenas un minuto después.
El Arsenal intentó, en cambio, controlar el balón, pero de manera horizontal y sin crear grandes ocasiones, más allá de algunos disparos templados (de Martin Odegaard al 29 o del brasileño Gabriel Martinelli poco después).
A diferencia de la mayoría de los partidos en estos cuartos de final que destacaron por la abundancia de goles, ingleses y bávaros no tomaron grandes riesgos durante la primera parte, conscientes de lo mucho que estaba en juego.
Premio a la insistencia alemana
Sin embargo, el partido se animó tras el paso por el vestuario y los de Tuchel gozaron de una clara doble ocasión en el 47.
Leon Goretzka mandó un cabezazo al travesaño y el portugués Raphael Guerreiro aprovechó el despeje, pero impactó en el palo.
La insistencia de los bávaros tuvo premio con un cabezazo del lateral Kimmich, quien aprovechó un magnífico centro de Guerreiro, uno de los más desequilibrantes para los locales.
El portero español David Raya no pudo hacer nada para evitar un tanto decisivo en un igualado encuentro, en que ambos equipos se repartieron la posesión y las ocasiones de manera casi simétrica.
Arteta sacó al brasileño Gabriel Jesús y al belga Leandro Trossard para intentar remontar, pero le faltó pólvora a los ‘gunners’.
Los locales estuvieron más cerca de marcar el 2-0 al contraataque que los visitantes con sus tímidos intentos para batir a Manuel Neuer.
Después de haber perdido el liderazgo de la Premier League el pasado fin de semana con su derrota (0-2) ante el Aston Villa, los de Mikel Arteta agravan esta mala racha de resultados con su eliminación en la Champions.
“Es doloroso, pero debemos aprender de este partido”, declaró tras la derrota el entrenador español, al frente de un equipo con jóvenes prometedores.
El Arsenal vio frustrado su objetivo de llegar a las semifinales, una penúltima fase del máximo torneo continental que no alcanza desde hace 15 años.