Carlos Alcaraz y Stefanos Tsitsipas, dos de los favoritos para alzarse con el título del Abierto de Francia, pasaron este miércoles a tercera ronda, pero cedieron un set ante sus rivales y mostraron algunas lagunas en su juego.
El español, tercer preclasificado, ganó al neerlandés Jesper de Jong por 6-3, 6-4, 2-6 y 6-2, pero sufrió una preocupante pérdida de forma a mitad de partido.
Alcaraz, de 21 años, tuvo que trabajar duro para conseguir una ventaja de dos sets bajo el techo de la pista Philippe Chatrier, pero De Jong, 176 del ranking, se negó a dejarse intimidar y alargó el partido mientras el español sufría un bajón en la tercera manga.
Un Alcaraz plagado de errores y cada vez más frustrado continuó luchando, mientras los primeros cuatro juegos del cuarto set fueron todos contra el servicio.
Recuperó el control en el último momento para mantener el saque y ponerse 3-2 por delante. En el siguiente juego rompió el servicio de su aguerrido rival, que empezó a perder fuelle y terminó cayendo en poco más de tres horas de juego.
Por su parte, Tsitsipas también sobrevivió a un bache a mitad de partido y se impuso al alemán Daniel Altmaier por 6-3, 6-2, 6-7(2) y 6-4, pasando a tercera ronda.
El griego, noveno cabeza de serie, ganador en Montecarlo el mes pasado y finalista en Barcelona, es uno de los aspirantes al título, siendo la tierra batida su superficie favorita.
Tsitsipas, finalista en París en 2021, avasalló a su rival, número 83 del ránking, con su potente derecha antes de que Altmaier mejorará su juego y se volviera más agresivo.
“Luchar contra uno mismo. Esto es algo que sucederá durante un partido. Tienes que luchar contra tus emociones y sentimientos”, dijo Tsitsipas sobre su pérdida de concentración.
“La mayor guerra que tienes es contigo mismo. Tienes que resolverlo y quitarlo de en medio. Estaba por debajo en el marcador. No me rendí. He tenido muchas remontadas en el pasado y he aprendido de ellas”, afirmó. “Las recuerdo y me inspiraron para remontar el marcador y ser el tipo de jugador que quiero ser cuando las cosas no van tan bien”.
El alemán, que necesitó cinco sets para superar la primera ronda, se negó a ceder en el tercer set, dominando el tiebreak para recortar la desventaja. No obstante, el heleno se recuperó rápidamente y cerró el partido en la cuarta manga.