Juan Carlos Escarrá apenas pudo contener su emoción cuando le dieron la noticia. Al principio el mánager Aaron Boone parecía estructurar uno de esos discursos destinados a consolar a quien es enviado a las menores, pero finalizó con un “bienvenido a las Grandes Ligas”.
Para Escarrá se trató de un momento que jamás olvidará, pues se trata del cierre de un ciclo de mucho sacrificio que lo llevó a experimentar altas y bajas, al punto que en algún momento llegó a pensar que el béisbol había terminado para él, que había sido conductor de Uber, maestro sustituto y otros oficios más para sobrevivir.
Ahora, sin embargo, puede decir que es parte de los Yankees en el 2025 y se le podrá apreciar este martes en Miami, cuando los Bombarderas vengan al loanDepot park para un choque de exhibición que ha despertado mucho interés en la afición local.
“Vamos”, respondió Escarrá a Boone al recibir la noticia en la oficina del mánager de Nueva York. “Las Grandes Ligas. Te lo agradezco hermano. Gracias por la oportunidad”.
Escarrá, un bateador zurdo con poder y habilidad para jugar en varias posiciones dentro del diamante tuvo que recorrer un largo camino para lograr seguir aspirando a este sueño, al pasar varios años en las menores para perfeccionar su nivel de juego y esperar una oportunidad.
Cuando los Mulos lo colocaron en el roster de 40 hombres llegaba la primera indicación de que el momento era posible. Todo apuntaba a que el puesto de segundo receptor sería suyo y él hizo todo lo posible por confirmarlo en la primavera.
Baste decir que Escarrá incendió el spring training con su madero, pues dejó promedio de bateo fue de .333 con tres cuadrangulares y ocho remolques en 48 turnos al plato, además de sumar 16 imparables y una línea ofensiva fenomenal de (.373 OBP/ .563 SLU/ .936 OPS).
Nadie habría pensado esto, sobre todo cuando los Orioles de Baltimore le dijeron adiós en el 2022 y se viera condenado a jugar pelota de liga independiente que, generalmente, es como un cementerio de para aquellos con ilusiones de jugar en las mayores.
Su historia constituye un ejemplo de perseverancia y a la vez de inspiración para todos aquellos que buscan hacer realidad sus sueños, al ver cómo un chofer de Uber logró convertirse en uno de los receptores de la organización más importante de las Grandes Ligas.
“Te lo has ganado”, le dijo Boone. “Has hecho todo lo que te hemos pedido, has perfeccionado tu juego. Pero ahora todo comienza otra vez y tenemos nuevas metas que buscar. Con tanta gente buena que hay aquí, te has ganado el derecho de estar en las Grandes Ligas. No veo la hora de verte jugar. Así que ayúdanos a ganar”.
